Adam Waczynski tiene su grupo de fieles en Málaga, que aplauden sus golpes en el pecho imitando a King Kong. Pero en Polonia se encontró algo más profundo en la visita del Unicaja al Asecco Gdynia. En las gradas había numerosos aficionados con la camiseta verde. No eran malagueños sino polacos, amigos y familiares del alero polaco del Unicaja.

"Tenía un fan club de king kong", bromeaba Waczynski, que se sintió reconfortado por el apoyo: "Estoy muy contento, todo el pabellón me aplaudió antes del partido, estoy muy emocionado y agradecido de que pudiéramos jugar en Gdynia, jugué hace 7-8 años en esa pista", expresaba Waczynski, que tuvo un buen partido, con tiros libres y una canasta en los minutos finales y, en la primera parte, dio una buena asistencia para un alley hoop a Elegar.

"Conseguimos tres victorias y ahora tenemos una dinámica con la que tenemos que ganar al Joventut", proseguía el polaco sobre la situación del equipo: "En Polonia fue un partido así así, no jugamos bien en ataque, pero sí en defensa. Ellos tiran bien y no les dejamos tirar de tres. Sólo metieron 59 puntos en casa. Hay que trabajar en ataque, allí ganamos con la defensa. Cuando todo sale mal es difícil ganar, estoy orgulloso de ganar".