Unicaja

La filosofía de Katsikaris va calando

  • El equipo malagueño ganó tres de los últimos cuatro partidos y se evidencias varias mejoras en facetas clave

Katsikaris, en un tiempo muerto en el Carpena.

Katsikaris, en un tiempo muerto en el Carpena. / acb photo

Fotis Katsikaris fue el elegido por el Unicaja para enderezar el rumbo en mitad de una crisis histórica de resultados. De las peores en la historia del club. Y, de momento, la apuesta va cogiendo forma. Bien es cierto que con el griego en el banquillo se confirmó la eliminación de la Eurocup, aunque también hay que recordar que las opciones eran exiguas en su llegada. Lo que es palpable es que el entrenador le ha cambiado la cara al equipo malagueño, más allá de la lógica agitación que produce un cambio en el banquillo. Tres victorias en los últimos cuatro partidos (la derrota fue en la Copa del Rey frente al Barça a la postre campeón) y evidencias palpables en varias facetas del juego que habían penalizado hasta entonces. 

Su filosofía va calando en la plantilla, que sigue sufriendo lesiones. Hay más mecanismos en ataque, donde no hay tanta libertad para los jugadores. El griego es más rígido que Casimiro en ese sentido. Es uno de los grandes motivos por los que también demandaba un base tras sus primeros días en Málaga. Si todo marcha según lo previsto será Gal Mekel. También se dieron varios pasos adelante en defensa, que fue un punto negro desde agosto. A excepción del Barça, el rival estuvo por debajo de 80 puntos. La muestra es limitada, pero si evidencia una tendencia. Hay avances en cómo se protege el equipo cuando le quieren atacar con pick and roll, donde los contrincantes hacían mucho daño. Atrás, como se vio frente al Estudiantes, el fichaje de Malcolm Thomas debe ayudar aún más. Una subida de listón en campo propio que no se está traduciendo en una pérdida de puntos adelante. Sigue habiendo grietas, pero hay una mejor optimización de los recurso. 

"Estamos construyendo muy buena química", aseguraba Jaime Fernández tras ganar en Badalona, un partido donde se apreciaron muchos de los progresos del Unicaja. Sea como fuere, habrá que seguir testando a los cajistas en un encuentro donde haya verdadera presión por ganar. Más allá del juego, también se está forjando un espíritu de lucha y competitividad de cara a darle brillo a una temporada gris. Hay mucho en juego en estos meses para varios protagonistas y ese mensaje de exigencia de Katsikaris está llegando a los jugadores. "Cada partido es importante, somos el Unicaja de Málaga, y somos un equipo tenemos que cuidar nuestra reputación como club, tenemos reputación en Eurocup y en Euroliga", explicaba el heleno. 

La filosofía del de Níkea es cristalina y cada vez va calando más. "Como jugador y como entrenador me ponía una alta autoexigencia a mí mismo. Y lo quiero transmitir al grupo también. Al cuerpo técnico y los jugadores. Porque la gente valora tu actitud, que lo des todo en un partido. Puedes perder por un mal acierto, por una pérdida. Pero yo creo mucho en esto. Y tengo que transmitir a mi equipo que hay que dar todo en 40 minutos, no dejar nada dentro. Tu corazón, tu físico. Si pierdes puedes analizar por qué tu rival fue mejor o por qué te equivocaste tácticamente o técnicamente en algo, o por un fallo estadístico. No por tema de actitud o de carácter. Es lo que siempre le exijo a mis equipos, tener una identidad. Además, este equipo tiene mucho talento", analizaba en una entrevista amplia para este periódico: "Somos un equipo anotador, con mucha capacidad. Pero todo empieza y acaba con carácter, fe y actitud, la que debes poner en cada partido de la mejor liga de Europa, como es la Liga Endesa".

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