"Es uno de los favoritos para ganar la Eurocup", decía Mladen Drijencic antes de recibir al Unicaja en Oldenburg. "No miro mucho atrás, va a ser un partido difícil, a pesar de no haber ganado han competido siempre", eran las palabras de Luis Casimiro, en un mensaje que también va en dirección al vestuario. Es el caldo de cultivo antes de que se viva un partido inédito hasta hoy en la ciudad que se asienta a la orilla del río Hunte. Para llegar hasta allí, la expedición malagueña tuvo que pasar antes por Frankfurt y Bremen, donde cambió el avión por el autobús.

Con alas llega a tierras germanas el equipo cajista, lanzado entre alegría y alegría. Suma casi un mes sin perder y no van dos de competición. Entre medias puso la bandera en dos pistas de Euroliga (Buesa Arena y La Fonteta) y fue sumando soldados a la tropa. También alternó con alguna versión menor como en Gdynia, aunque el viento empujaba a favor. Queda el asterisco de ponerle bien el cerrojo a los partidos, pero forma parte del crecimiento natural de la plantilla. Dice Casimiro que también queda camino en el aro ajeno.

A Alemania no ha viajado Alberto Díaz, al que el isquiotibial de su pierna derecha vuelve a echarle el freno. El susto se quedó en dos/tres semanas, aunque le llega en un nuevo pico alto. Regresa a la Eurocup Jaime, que ya se probó en un escenario exigente y el talón le da un poco de cuerda. Además del escolta y de Adams, se espera que siga hacia adelante Avramovic, que debe multiplicarse para tapar la ausencia del base pelirrojo. Además de como finalizador, el serbio tendrá que ejercer también de director en determinados contextos. Luego está Toupane, que descolló frente al Galatasaray, y se espera cierta continuidad en esa versión suprema.

Es un caso curioso el del Oldenburg, que perdía su primer partido en la BBL alemana este fin de semana. Le competía en su pista al Bayern Múnich, equipo de Euroliga y aspirante a colarse entre los ocho mejores. Sin embargo, los alemanes aún no conocen la victoria por Europa. Tres partidos, tres derrotas. No es un colista al uso porque ha demostrado que tiene herramientas para ganar. Paulding, que cumple 37, es el líder. Más de una década en el equipo y todavía promedia 15 puntos. Bien secundado por Mahalbasic (que pasó por la ACB) y Boothe. Luego hay gregarios conocidos como Hobbs o Tadda.

"No hay espacio para relajarse o estar tranquilo", afirmaba Jaime de camino al centro del continente. El Unicaja es uno de los dos equipos invictos de la Eurocup junto al Partizán de Belgrado de Trinchieri (también lo era la Virtus de Bolonia, pero perdió ayer su primer partido contra el Promitheas Patras heleno). "Tenemos que motivarnos para seguir estando en ese grupo exclusivo", era el gancho que lanzaba Casimiro, que sabe que en Alemania habrá palos tras las ruedas. Un partido para mostrar que también se sabe ganar en el barro.