La revelación de la ACB aterriza esta tarde en el Carpena. Con muchísimo más rendimiento que caché, el Río Breogán desembarca en Málaga en un momento excepcional. Es una alegría tener de vuelta a una de las plazas históricas del baloncesto español. Será difícil mantener este nivel, pero ya llevan tres victorias en la mochila. Los de Paco Olmos, que también está de regreso tras años en los banquillos de América, son la gran sensación en este inicio de temporada.

Marchan tras el Real Madrid y el Barcelona y de cuatro partidos han ganado tres. Ya pasaron por encima del Lenovo Tenerife y del San Pablo Burgos, dos conjuntos también de BCL. Y aplastaron al Betis en El Pazo. Sólo los de Jasikevicius los bajaron de esta nube. Hoy pondrán a prueba al Unicaja.

El verano ha sido muy productivo en Lugo. Refuerzos concretos, pero de mucho nivel. Por encima de todos, Dzanan Musa. Un talento generacional dando tumbos después de un salto temprano a la NBA. Su calidad está fuera de debate y está brotando en tierras gallegas. Números espectaculares y un impacto altísimo. "Ahora estoy viviendo uno de los momentos más felices de mi vida", ha llegado a decir el bosnio. Será bonito verlo de nuevo en el Carpena, donde ya estuvo con el Cedevita. Pero tiene más el Breogán. Jugadores pujantes como Bell-Haynes o Sahko y otros con kilómetros como Mahalbasic. Y muchos curritos con caché en la LEB Oro y con hambre por una oportunidad en ACB. Una mexcla que ahora funciona como un avión.

Espera el Unicaja, que viene de darse una alegría en Novgorod tras estrenarse en la BCL con un buen triunfo. En la ACB ha estado sólido, más de lo que dice el 2-2 que tiene. Viene de ganar en Murcia un partido duro, de picar piedra. Ahora debe responder ante un rival teóricamente inferior, pero al que le viene todo de cara en este momento. Están las dudas de Darío Brizuela y Francis Alonso, los dos con problemas en los tobillos. Habrá que esperar a poco antes del duelo para saber si están disponibles.

Sí lo estará Carlos Suárez, de regreso después de más de 230 días. Desde febrero no jugaba un partido oficial, en la Copa del Rey. Se reencontrará con la afición mucho tiempo después. Hay ganas de verle en el parqué al capitán. Una tarde bonita de baloncesto en mitad del puente de octubre, con un elegido como Musa sobre las tablas del Carpena. Una buena prueba.