Se dio una circunstancia curiosa este martes durante la presentación de los Campus de la Fundación Unicaja en el Carpena. Los jugadores del Unicaja jugaron un KO en una de las canastas delante del casi millar de niños que se acercaron al entrenamiento. Un juego divertido donde todo fueron risas y donde el ganador fue Mario Saint-Supéry. El canterano de 15 años fue eliminando a sus compañeros entre las bromas de todos y se impuso en la ronda final a Tim Abromaitis. Se quedó con cara de incrédulo el joven en una anécdota más para contar de estos meses frenéticos que está viviendo.