Las ventanas FIBA de noviembre y de finales de febrero son ya una realidad con la que los equipos lidian cada temporada desde hace unos años. En función de como le esté yendo la temporada y del volumen de internacionales con sus respectivas selecciones tenga un equipo, pueden ser un oasis en el desierto o un contratiempo a la planificación de tu temporada. Lo cierto es que no es exclusivamente ni lo uno ni lo otro para el Unicaja.

 En el equipo malagueño, la mitad de la plantilla a puesto rumbo este fin de semana a sus compromisos de selecciones. En lo que a nacionales se refieren, Alberto Díaz, Darío Brizuela y Jonathan Barreiro recibieron la llamada de Sergio Scariolo. Por otro lado, Kendrick Perry y David Kravish, recientemente naturalizados de Montenegro y Bulgaria, también se concentraron con sus selecciones. Ambos jugadores estadounidenses recibieron la nacionalidad antes del Eurobásket, algo que fue clave para firmar por Unicaja al dejar de contar como extracomunitarios. Melvin Ejim será el que más kilómetros haga, con la selección de Canadá. 

Con tantos pájaros lejos del nido, son los canteranos del EBA los que reforzaran los entrenamientos de la primera plantilla. Álvaro Mena, Rubén Vicente, Baba Badji y Miracle Bamadu se han puesto desde el viernes a las órdenes de Ibon Navarro. También Mario Saint-Supéry, que lleva todo el curso en la dinámica del primer equipo. Estos son los nombres que un día, como hicieron Alberto Díaz o Augusto Lima, podrían formar parte del primer equipo. Todo canterano que haya debutado en el equipo ACB ha comenzado echando una mano en entrenamientos y cuando ha habido alguna baja. Que Saint-Supéry compagine la campaña con el equipo EBA y los entrenamientos con los profesionales no solo habla bien de él, sino también de la cantera del club. La pasada semana hablaba Augusto Lima en un video difundido por el club de lo importante que fue la cantera del Unicaja para su desarrollo y de lo bien que se trabaja con los más jóvenes. También decía que, aunque estaban Alberto y él mismo, le gustaría que hubiera más canteranos que acabaran estableciéndose en el primer equipo.

Es cierto que en los últimos años, por un motivo u otro, han llegado menos canteranos a debutar con el Unicaja y muchos otros han puesto rumbos distintos en sus carreras, ya sea continuando su formación en otro lugar o, una vez llegado a profesional, estableciéndose en otros equipos, como podría ser el caso de Pepe Pozas. La generación que ya viene empujando en el EBA parece revitalizar esta situación, con proyectos de jugadores muy interesantes. Saint-Supéry y Mena aprovecharon al máximo la pretemporada con el Unicaja y el técnico del EBA, Antonio Herrera, argumentó al comienzo del curso que el trabajo del EBA es tener la vista puesta en el largo plazo y el desarrollo de los jugadores.

Por lo pronto, van a mitigar las bajas internacionales en una semana en la que el equipo malagueño ha tenido descanso para volver con sesiones consecutivas en viernes y sábado. El equipo tiene la vista fija la vuelta de la liga doméstica. El Unicaja visita al Obradoiro el próximo sábado. En gran medida ese partido puede juzgar si el parón ha sido bueno o malo para el cuadro malagueño. En este parón también tendrá el equipo que mentalizarse de que no vuelve a jugar como local hasta el día 3 de diciembre, debido a la celebración de la Copa Davis en el Martín Carpena.