El Unicaja descansará hoy tras un primer tramo de semana con bastante tralla, con dos sesiones de trabajo cada día y el comienzo (o la continuidad) de la construcción de la estructura de equipo esta temporada. Sólo hay una novedad respecto a la plantilla que compitió en Valencia, Tim Abromaitis, dos si se suma a Francis Alonso, que hizo la preparación tras cancelarse la temporada en LEB pero no pudo viajar por un positivo asintomático.

Además de los 11 profesionales (Jaime Fernández y Dragan Milosavljevic continúan con sus respectivas recuperaciones), Pablo Sánchez, Yannick Nzosa y Pierre Sene ayudan a Luis Casimiro, son 14 los hombres que están trabajando. Al entrenador le gusta tener un amplio número de jugadores para mantener la intensidad y Nzosa será habitual en el transcurso de la temporada en el caso de que no haya más lesiones.

Se ha hablado de la confección de la plantilla, de carencias y virtudes, de si se podía haber remachado o buscar un sustituto temporal para reforzar el juego exterior por los dos lesionados. Pero, ante la incertidumbre, se quiere aguardar a que la competición arranque y, si se detectan grietas, entonces actuar.

No es una diferencia muy significativa, pero la plantilla 2020/21 es algo más baja, tiene más experiencia y se conoce mejor que la que arrancó el ejercicio anterior, el 2019/20. El año pasado se arrancó con una media de edad de 27.6 años y en este, 28.2. El jugador más veterano vuelve a ser Carlos Suárez (34 años) y los más jóvenes son Francis Alonso y Rubén Guerrero (ambos tienen 24 aunque el pívot marbellí cumplirá 25 en noviembre). Están también en la treintena Deon Thompson, Gal Mekel (ambos con 32), Tim Abromaitis, Dragan Milosavljevic y Adam Waczynski (con 31, el polaco los cumplirá cuando comience la Liga). Después hay un salto de edad, de nacidos en 1989 se pasa a Jaime Fernández (1993). Es ese núcleo de jugadores en el que se cimenta la esperanza de crecimiento a medio y largo plazo si se puede mantener el bloque. Alberto Díaz, Volodymir Gerun y Darío Brizuela (1994), Axel Bouteille y Rubén Guerrero (1995) y Francis Alonso (1996). Siete jugadores entre los 24 y los 27 años, con un núcleo nacional, lo que significa que estarían cubiertos los cuatro cupos para años si hay un buen rendimiento.

Hay una sensación de que se ha perdido capacidad atlética con las salidas de Elegar, Ejim, Adams y Toupane. Hay seguramente más IQ, inteligencia en el juego, pero se pierde físico. También algo de altura. La media la temporada pasada era de 1.99 metros y en ésta, de 1.97. El techo vuelve a ser Rubén Guerrero (2.13 metros) y el más bajo es Jaime Fernández (1.86 metros). Hay seis jugadores en la simbólica cifra de los dos metros y siete por debajo. La tendencia en el baloncesto moderno es que los exteriores ganen más peso e influencia.

Por último, una cifra que habla de la continuidad del bloque. 3.3 temporadas de media de permanencia en el club, una cifra que en la ACB sólo supera el Real Madrid. El año pasado era de 2.6. Hay dos debutanntes, Tim Abromaitis y Francis Alonso, y Alberto Díaz y Carlos Suárez, ambos renovados recientemente para tiempo, sumarán su octavo ejercicio en el club. Tras ellos, Waczynski (cinco) y Milosavljevic (cuatro). Todos con experiencia en ACB, superando las seis temporadas de media en la competición, lo que denota un conocimiento profundo de la Liga, aliñado con los más de 20 años en el banquillo de Luis Casimiro.

Es la foto previa del Unicaja 2020/21, que da sus primeros pasos y al que se espera ver la próxima semana por primera vez en un amistoso ante el Betis en Sevilla. Para el debut en la ACB aún no hay fecha concreta ni calendario.