Valencia es un lugar especial en la carrera de Rubén Guerrero, allí disputó hace un año el marbellí su primer play off de la ACB. Ahora volverá a La Fonteta para disputar la Fase Final, que motiva a la plantilla después de la crisis del coronavirus. "Tenemos una oportunidad igual de buena que todo el mundo. Al ser un formato medio Copa del Rey va a ser bonito, todo el mundo va a tener buenas posibilidades. Puede pasar cualquier cosa en cualquier partido. Un día puede estar un equipo más afinado y darte la sorpresa. Pienso que eso va a ser lo bonito de este nuevo formato", aseguraba el pívot en declaraciones al departamento de comunicación del club malagueño. 

El 17 de junio comenzará la competición en la ciudad del Turia, por lo que hay margen para seguir haciendo ajustes. "Todavía nos quedan un par de semanas, pienso que lo vamos a aprovechar muy bien porque ya estamos yendo a buen ritmo. Pienso que llegaremos bien, que la gente esté bien físicamente va a ser lo importante, porque tantos partidos en tan pocos días va a ser un factor de cansancio y de miedo de las lesiones… pero sobre todo que estemos bien físicamente. Nos estamos preparando todos los días en el gimnasio que tenemos aquí con Diego Vázquez [preparador físico], y baloncestísticamente estamos trabajando bien, así que llegaremos en buena forma", comentaba el jugador. 

No disputarán un partido más esta campaña de la Eurocup, pero la decisión se ha entendido en el vestuario. "Sabíamos que cabía la posibilidad de que se suspendiera y fue un poco duro porque pienso que hemos trabajado bien durante el año y nos habíamos puesto en una posición muy favorable para haber seguido más adelante en la competición y haber hecho algo bonito", explicaba el interior: "Pero la Liga Endesa tenemos la suerte de que sigue, es un formato nuevo, raro, pero pienso que puede ser bonito por lo que es la competición. Va a ser muy duro, pero también tenemos buenas posibilidades igual que todo el mundo de hacerlo bien. A prepararnos lo mejor que podamos y llegar con fuerzas". 

Lejos queda ya la vuelta a los entrenamientos. "Fue un pelín dura, sobre todo porque llegábamos de estar haciendo solo pesas y bicicletas en casa, pero lo que es el ritmo de entrenamiento o jugar al baloncesto, nada. Al principio nos costó un poco jugar juntos otra vez y encontrar nuestro propio ritmo. Pero pienso que ya en estos últimos días que estamos entrenando con contacto y todo el equipo, pienso que va bastante bien para el poco tiempo que llevamos juntos", cerraba Rubén Guerrero: "Al principio fue duro porque eras tú solo corriendo de un lado a otro, después cinco contra cero todo el rato y, por fin, ya competimos, empezamos a picarnos, cada uno va ganando su juego… Es mucho más divertido cuando entrenas sabiendo que hay un objetivo ya, no como antes, que entrenábamos con una incertidumbre que era peor incluso. Ahora sabiendo que en poco tiempo estamos compitiendo de nuevo, la verdad es que es mucho más fácil".