Unicaja

Con sello NBA

  • Tres de los cuatro fichajes tienen algún lazo con la liga estadounidense

  • Roberts disputó más de 300 partidos y Lessort no llegó a debutar

Kyle Wiltjer y Brian Roberts, en un calentamiento en su etapa en el Olympiacos.

Kyle Wiltjer y Brian Roberts, en un calentamiento en su etapa en el Olympiacos. / olympiacos bc

La meca del baloncesto tiene a muchos de sus hijos repartidos por el mundo. No es común que el Unicaja incorpore un nutrido grupo de ellos, vía que exploró este verano. En el anterior llegaron Augustine y McCallum, aterrizando más tarde Livio Jean-Charles. Un estío más tarde, tres de las cuatro caras nuevas tienen lazos con la NBA.

El que más kilómetros al otro lado del Atlántico tiene es Brian Roberts, con más de 300 noches NBA en sus piernas. Cinco cursos que distribuyó en tres franquicias. Los Pelicans (150 partidos), Charlotte Hornets (143) y Portland Trail Blazers (21). Una trayectoria que le permitió amarrar la pensión vitalicia que otorga la liga al cumplir tres campañas.

No es habitual que la mayoría de los fichajes tenga conexión con el mejor torneo del mundoWiltjer probó fortuna en los Rockets, aunque la aventura se estiró hasta los 14 choques

Una historia de superación tras no ser drafteado en 2008 - sí estuvieron entre los 60 mejores ex cajistas como Richard Hendrix o James Gist -. Hizo la mili en Israel y Alemania para que varios equipos posasen su mirada sobre un combo que rompió su techo en el Brose Bamberg. Tras un curso intermedio en el Olympiacos, a sus 32 primaveras le espera la capa de líder en el Unicaja.

De El Pireo también procede Kyle Wiltjer, con el que trabó una buena amistad en Atenas. Carreras con portillón diferente, después de que el canadiense pasase con universidades de prestigio como Kentucky y Gonzaga. Una promesa adolescente que se codeó con estrellas del actual universo NBA como Anthony Davis. Encandiló al carismático Daryl Morey para su obra magna, los Houston Rockets, por donde tuvo un paso efímero. 14 partidos y vuelta a la G-League. Sfairopoulos le abrió la puerta de Europa y Málaga es su trampolín para romper el cascarón. Un fino estilista con mirilla privilegiada que deberá ampliar su catálogo con la ayuda de Luis Casimiro.

El tercero es Mathias Lessort, también el más joven, que aún no debutó en la competición estadounidense. Los Sixers le escogieron en la segunda ronda, en el puesto 50, en la lotería del año pasado. Philadelphia tiene buen gusto por el talento europeo y hace unas semanas ya le dibujó el puente a Jonah Bolden, que descolló en el Maccabi Tel Aviv. En su radar tienen al galo, carrera que tutela con mimo Misko Raznatovic. Málaga levantó a Nedovic y el poderoso agente balcánico espera un efecto similar en el cinco. La NBA es el gran anhelo del de Martinica. "Jugar en la NBA sería emocionante. No importa la franquicia. Philadelphia tiene un historial probado, han confiado en los jóvenes, conocen esta área y te dan ganas de ir a jugar. Quiero ir a jugar a la NBA. Tengo el estilo de juego para la NBA, es cierto, pero no es suficiente", explicaba Lessort al final de este curso en el que acaparó focos en la Euroliga.

La trayectoria del trío, por lógica madurez, mira a horizontes distintos. El más cercano, el Unicaja, que confió en sus herramientas para recuperar su lugar en España y Europa. El sello NBA no garantiza nada, aunque es buen inicio.

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