Varios temas de Ibon Navarro: Killian Tillie, Casademont Zaragoza, revolcón de Andorra...

Ibon Navarro compareció en la previa del Casademont-Zaragoza-Unicaja. La capital maña, en un Príncipe Felipe que no se ha dado bien en las últimas temporadas, acabará este ciclo exigente lejos de Málaga: Andorra, Mersin y Zaragoza. "Da igual lo que nos quede de batería. Lo que nos quede, aprovecharlo al máximo. Descansaremos domingo y lunes para intentar cargar, e ir a tope en el partido de Manresa. Da igual si queda mucho o si queda poca. Lo vamos a necesitar en Zaragoza. No podemos repetir una actuación tan pobre en cuanto a energía y fortaleza mental, como la que tuvimos en Andorra. Hay que recuperar una buena versión nuestra y a nuestro nivel”, comentaba el entrenador del Unicaja, que contará con el mismo plantel que en Mersin, incluido Xavier Castañeda, cuya situación no es sencilla.

Está reciente la mala imagen en Andorra, un aviso para afrontar con mayores garantías la cita maña. “Fue un día muy malo por parte de todos nosotros. También la energía que desprendíamos desde el banquillo era muy mala, de esos días que empiezas a ver que todo va mal y te dejas llevar por esa negatividad. Y la verdad es que no tuvimos ninguna capacidad de reacción en el tercer cuarto, cosa que tuvimos en Gran Canaria. Puedes jugar mal, pero tienes que ser capaz de reaccionar y no tuvimos ninguna capacidad de reaccionar, eso es lo peor. El Andorra hizo un primer cuarto espectacular, pero luego no fuimos capaces de reaccionar. Los dos últimos minutos del segundo cuarto se parecieron mucho a los del partido en Tenerife y Gran Canaria incluso. Nos faltó ser capaces de reaccionar en el tercer cuarto. Más que una cuestión de rabia o reaccionar, se trata de arreglar e identificar con el trabajo y siendo conscientes, más que de arreglar a base de arrebato de furia, y cuando se baja se te olvida. Se trata de mejorar cosas y que no se olviden y que se asienten”.

Del rival, un Casademont Zaragoza ideado para la zona media de Liga Endesa, con 2-4 de balance. “Venimos los dos equipos de una última jornada de Liga ACB bastante mala, con dos derrotas abultadas. Pero es verdad que en Zaragoza ellos muestran un extra de energía. Y también de acierto, y seguro que ellos tendrán tantas ganas como nosotros de cambiar un poco la cara, al margen del partido que ganaron el miércoles. Un equipo que juega con mucha energía, que se traduce en recuperaciones, en juego a campo abierto, el trabajo en el rebote, la agresividad que tienen en el juego sin balón. Un equipo que tiene muchas armas, que tiene jugadores de calidad, que juegan duro, bien, agresivos. Un partido difícil como todos los que jugamos en Zaragoza, una cancha que especialmente no se nos da bien en los últimos años. Va a ser una cita muy complicada”, imagina Ibon Navarro, contento con la versión en Turquía. “Más allá de la victoria, sí que nos propusimos mejorar en algunas cosas, que lo identificamos tras el partido de Andorra rápido y fácil. El equipo en eso estuvo mucho mejor. Se trata de asentar cosas, no de que vayas tapando agujeros, y cuando tapas un boquete se tapa otro. Se trata de que consolidemos esos agujeros, se queden cerrados, y nos vayamos preocupando de seguir creciendo. A ver si en un nivel de exigencia más alto que el que tuvimos en Mersin, somos capaces de repetir e incluso mejorar algunas cosas. En ello vamos a insistir hoy y a ver si capta el mensaje de lo que tenemos que hacer para ganar en Zaragoza”.

Y de algún nombre propio como el de Killian Tillie, a quien se espera ese paso adelante. “Tuvo ese golpe que lo tuvo parado una semana. Killian tiene que hacer mucho trabajo cada día para que no le duela ese tendón y le permita jugar sin dolor. Y una semana parado, lo ha matado. Si le veis correr, va medio cojeando. No está cómodo. Nos quiere ayudar todo lo que puede y eso le afecta en el acierto en muchas cosas. Con el trabajo que hace día a día, está intentando recuperar buenas sensaciones, que no le duela ese tendón y que pueda hacer más acorde a su potencial y la calidad que tiene. Le vamos a esperar, porque sabemos que cuando esté bien y sin dolor, nos va a ayudar”.