El Unicaja ha escogido, de manera involuntaria, la ruta difícil, la más complicada para acabar la temporada con buena nota. O sea, para ir a la Euroliga. La derrota en Valencia, en un cara o cruz final, es dolorosa porque distancia a tres victorias el cuarto puesto. No será cabeza de serie, salvo hecatombe de los que preceden en la tabla, el Unicaja. Y ello obliga a alguna proeza en postemporada. Además de mirar por el retrovisor, porque hoy es quinto pero el séptimo le empata. La diferencia entre ganar y perder en Valencia era pelear por el cuarto puesto o por estar en el play off. Pasó lo segundo en un partido en el que hubo un susto morrocotudo a falta de un minuto y medio cuando Brooks se desvaneció sobre la pista. En medio de un silencio sepulcral fue retirado en camilla. Las exploraciones que se le hacían en Valenciarevelaban un síncope.

El Unicaja sale tocado clasificatoriamente de La Fonteta, pero no a nivel de juego y sensaciones. Gran primer tiempo, por momentos excelente, pésimo tercero y gran tramo final cuando perdía por 10 puntos (71-61) y el partido se escapaba. Nedovic enganchó al equipo con soberbios minutos y un triple de Waczynski dejaba en el último minuto una ventaja de dos puntos (71-73). Nedovic tuvo bola para sentenciar a falta de 30 segundos. Amagó con buscar el aro, rectificó para lanzar un triple y no entró. Le sigue faltando lo que los americanos llaman un buzzer beater, una canasta para ganar un partido. Después de que metiera al equipo cabe poco reproche, pero a la excelencia en la que camina el serbio, ya en el Top 10 histórico de anotadores del club, le falta ese colmillo incisivo para aniquilar partidos. Van Rossom metió un triple en el ataque consiguiente y dejó dos segundos para montar una jugada. Buscó la jugada Plaza sorprendiendo con Suárez. Pero el tiro del capitán, en una situación no muy cómoda tras salir trastabillado, no entró desde la media distancia.

10ºAnotador histórico. Con sus 18 puntos ayer, Nedovic superó a Bullock en la tabla históricaEn la situación actual para el Unicaja, un duelo directo con el Valencia Básket en cuartos de final sería un evento ideal, supondría en la práctica una eliminatoria para determinar quién va a la Euroliga, aunque sea con factor cancha adverso. A ello debe tender el tramo final de temporada. Quedar quintos y esperar que el Valencia no progrese más. A nivel de juego, hay mucha paridad. Durante más tiempo el Unicaja fue mejor ayer, pero le penalizaron 12 minutos horribles tras el descanso. Demasiado tiempo. Tiene un jugador interior diferencial como Dubljevic el Valencia del que carece el Unicaja en estos momentos. Cierto es que tampoco hay un jugador en el equipo taronja un hombre con el desequilibrio exterior de Nedovic. Los valencianos tienen muchas ausencias aún, al Unicaja le falta el contrapeso interior de Shermadini.

Muy metido desde el inicio, el Unicaja marcó el ritmo del partido hasta manejar distancias que llegaron a los 10 puntos (22-32). Circulación buena, generación de espacios y buena defensa. Ayudaba que el Valencia encadenaba fallos en los tiros libres. Pero ya al final del primer tiempo se había metido en el duelo completamente el cuadro valenciano. Acababa Van Rossom con una canasta sobre la bocina (31-36) y la sensación era de que la distancia en el juego había sido mayor.

Los problemas de faltas de Augustine y Livio Jean-Charles hacía que Dubljevic hiciera daño. Después lo hacía Will Thomas. Y también la incapacidad cajista para anotar ahora. Había subido la intensidad valenciana y escaseaban los huecos.

Ya en el último cuarto, el Valencia seguía haciendo daño vía Thomas el equipo local. Una técnica a Suárez, que sufría con el que fuera su compañero dos años, no ayudaba. Tampoco dos errores en los tiros libres de Sasu Salin, que seguía percutiendo con dos triples que, unidos a una buena canasta de Augustine, empataban el partido (59-59).

Un triple de Waczynski, claro, errado para ponerse por delante, complicó las opciones de partido. En el contraataque posterior, Green marcó un palmeo y se cometió una falta en el rebote que derivó en un triple de Van Rossom. De estar uno arriba a siete abajo. Fue un golpe demasiado duro. Dubljevic extendió la renta hasta límites ya difícilmente abordables (68-59) a cinco minutos del finales. Nedovic se puso la capa de supermán para devolver al Unicaja al partido. Metió siete puntos en un minuto, sacando faltas pillas. Y el Valencia empezó a dudar. Se colocó a uno el Unicaja (71-70) y tras el desvanecimiento de Brooks que encogió durante cinco minutos el corazón, Waczynski metió el triple que podía dar el partido (71-73). Nedovic tuvo otro triple para sentenciar el encuentro, pero se salió y, en el ataque posterior, Van Rossom metió de tres aprovechando un resbalón de Díaz. El tiro de Carlos Suárez postrero no entró y el partido se quedó en Valencia. Queda la ruta difícil.

Valencia Básket (18+13+23+20) 74: Van Rossom 17, Martínez 9, Abalde 5, Doornekamp 5 y Dubljevic 14 -quinteto inicial-. Thomas 10, García 0, Williams 0, Sastre 2 y Green 12.

Unicaja (23+13+12+25) 73: Díaz 6, Nedovic 18, Milosavljevic 7, Brooks 6 y Jean-Charles 6 -quinteto inicial-. McCallum 4, Salin 7, Waczynski 5, Augustine 9 y Suárez 5.

Árbitros: Jiménez, Oyón y Rial.

Incidencias: 29ª jornada de la Liga Endesa. Encuentro disputado en La Fuente de San Luis (Valencia). 7.712 espectadores.