La confirmación de la marcha de Álvaro Folgueiras a Estados Unidos no es menos dolorosa por mucho que estuviera asumida desde hace un tiempo. El ala-pívot paleño, subcampeón del mundo sub 17 en Málaga hace pocas semanas, se va a la DME Academy en Florida para compatibilizar estudios y baloncesto. Es una tendencia habitual en los últimos tiempos, tanto en chicos como chicas, varias de ellas se marchan este verano tras acabar su etapa junior.

No es un fenómeno que padezca sólo el Unicaja. El Real Madrid, por ejemplo, ha visto cómo proyectos como el de Baba Miller elige la NCAA. La facilidad para compatibilizar estudios y baloncesto en América es imbatible. Pero también hay que crear las mejores condiciones aquí, seleccionar las apuestas que se vean claras y facilitar el salto al primer equipo. La no salida finalmente del equipo en LEB Plata no ayuda en la versión masculina. Ya hubo en el que emigraron Francis Alonso, Rubén Guerrero y Domas Sabonis. Uno es All Star de la NBA y los otros dos regresaron para jugar en Málaga.

La política que ha seguido el Unicaja desde el cambio de responsables es de acercamiento a los jugadores que se marcharon a EEUU. Ya se entrenaron algunos la pretemporada pasada y en esta postemporada se podía ver a Jesús Carralero o Gody Dike en Los Guindos trabajando con otros jugadores jóvenes que salieron de la cantera. Juanma Rodríguez, director deportivo cajista, explicaba la visión del club sobre el asunto. "El hecho de irse a EEUU puede ser una elección fantástica, pero pienso que no todos los jugadores o jugadoras son para irse allí. Creo que algunos podrían desarrollarse aquí muy bien y a lo mejor lo de Estados Unidos se elige más por una experiencia de vida, por conocer un sistema educativo nuevo, por aprender un idioma nuevo jugando a su deporte favorito. Es algo que siempre vamos a tener ahí, algo con lo que hay que convivir. Algunos jugadores podrían seguir aquí su formación perfectamente y estar en órbita de primer equipo, pero eso son decisiones personales y familiares".

"Es algo que está ahí y que tendremos que convivir en el futuro", insistía Juanma Rodríguez cuando se le cuestionaba por el caso de Folgueiras, con el que hay un mensaje conciliador y de tender la mano para el futuro: "Ya me lo dijeron el año pasado lo de Álvaro. Una de las primeras reuniones que tuve de cantera fue con su familia y ya me anticiparon esta posibilidad de hacer el Segundo de Bachillerato en EEUU. Me lo confirmaron recientemente. En principio es por un año, después verán cómo les va la experiencia. Nosotros encantados de que le vaya bien a Álvaro, tenemos sus derechos para la ACB y si vuelve el año que viene le acogeremos con los brazos abiertos. A ver si hay posibilidades de tener un LEB Plata y podría estar en órbita de ACB, que es lo que ya habíamos ofrecido esta temporada".