videojuegos

'Ancestors', un juego definitivamente diferente

  • Patrice Desilets, creador de 'Asassin's Creed', nos propone un título original, arriesgado y hasta desconcertante

Tráiler de 'Ancestors: The Humankind Odyssey'.

El sector del videojuego ha sufrido lo que en el cine se llama el mainstream: películas para todo el mundo, cintas sin originalidad que se basan en repetir mecánicas que funcionan. Es el día a día de Hollywood y desde hace tiempo se ha transmitido al sector del videojuego. Con un coste de producción de entre 20 y 900 millones de dólares, los directores de los estudios cada vez se muestran menos dispuestos a arriesgar, y eso es precisamente lo que no ha hecho Patrice Desilets con Ancestors y su nuevo estudio, con matices, eso sí.

Ancestors: The Humankind Odyssey cuenta la historia de los antecesores de los Homo Sapiens. Nos remontamos al momento en que los primates comenzaron a adquirir rasgos humanos, con un objetivo bastante claro: adquirir los conocimientos y aptitudes que nos permitirán formarnos como individuos o, simplemente, morir como especie. Esa batalla fue muy anterior y, aunque los jugadores de PC pudieron hacerlo desde el pasado verano, ahora podremos luchar en PlayStation 4 y Xbox One estas navidades.

Ancestors nos puede recordar a Assassin's Creed, la obra más conocida de Desilets y el título que le ha dado un lugar en la historia del videojuego. Nuestro primate se deslizará por las copas de los árboles con la misma fluidez y facilidad que lo hacían los diversos protagonistas del juego de Ubisoft. Esta mecánica, divertida y muy entretenida, es la baza con la que Patrice se gana al jugador desde el principio. Y es a partir de este punto cuando el juego se vuelve desconocido: el usuario no recibe guía alguna y tendrá que apañárselas para saber qué es lo que hay que hacer.

Una imagen del juego. Una imagen del juego.

Una imagen del juego.

Puede resultar frustrante, pero es el camino que Patrice ha elegido que debe recorrer su jugador. El usuario debe soportar la frustración, el sentir que puede hacer todo, pero que no sabe nada y lo hace con una razón: cada vez que aprendamos algo, que alcancemos una habilidad, el juego nos recompensará con una mayor cantidad de dopamina, una mayor cantidad de satisfacción por aprender algo que no teníamos por qué aprender, sin ayuda.

Resumiendo, el juego se basa en aprender aptitudes, habilidades y conocimientos, como hacer armas, curarte, recoger comida, pescar, cazar, mantener la comunidad unida, convencer a nuevos miembros a unirse a tu clan, escoger mejores lugares para establecerte y un largo etcétera. Estos avances se irán recogiendo en una especie de cerebro que, poco a poco, se va llenando de neuronas y conexiones entre ellas. Es este conocimiento el que debe llegar a las siguientes generaciones para seguir progresando. Todo, mientras tratamos de sobrevivir en un entorno decididamente hostil.

Una imagen del juego. Una imagen del juego.

Una imagen del juego.

Como idea, Ancestors es interesante. En la práctica, resulta divertido, apasionante durante muchas horas, aunque se va desinflando cuando los nuevos descubrimientos pasan a ser repetitivos. Es una experiencia que recordarás durante mucho tiempo porque no es un videojuego más, es original, arriesgado y por supuesto, no exento de fallos y bajones en el interés del jugador, pero que compensa el hecho de ofrecerte una experiencia que nunca habrías imaginado vivir.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios