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Como un Domingo de Ramos

  • Jesús de la Pollinica recorre las calles del centro histórico y de la feligresía en una jornada extraordinaria por el 75º aniversario de su hechura

La historia quiso que todo quedara en domingo. Que los astros se alinearan para despejar el cielo, dejar ver el sol y así hacer justicia a la tradición cofradiera. Por las calles se palpaba el bullicio de la gente que sentía cómo el tiempo había avanzado muy deprisa. O quizá retrocedido muy despacio. Se escuchaba en cada esquina aquello de: "El Domingo de Ramos, al que no estrena se le cae la mano". Algunos hombres enchaquetados, incluso luciendo una corbata a juego con el pañuelo de la americana, parecían querer conservar las suyas. Pero el enfoque de la coletilla no iba dirigido a ninguna prenda de vestir, sino a la ilusión renovada de una Málaga que por unas horas quiso retroceder 75 años al pasado. Los mismos que cumplía Jesús de la Pollinica desde que las gubias de Martínez Cerrillo le dieran forma. Y también, los mismos por los que la tradición lleva pasando de padres a hijos y, estos a su vez, a los nietos. En la memoria de aquel chiquillo todavía permanece aquella historia que le contaba su abuelo de pequeño en la que un hombre entró en una ciudad a lomos de un pollino, vitoreado y arropado por las palmas verdes, al grito de "Hosanna, Hosanna". Ahora todo cobraba sentido.

La comitiva salió de la casa hermandad del Sepulcro a las 11:30 como estaba previsto. Pese a los cambios realizados en los días anteriores a causa de las inclemencias meteorológicas, la jornada transcurrió con la más absoluta normalidad. O al menos todo lo que permite un hecho extraordinario de esta magnitud. La cruz parroquial, acompañada de dos faroles, antecedía a un extenso cortejo compuesto por más de 100 hermanos con velas. En su mayoría por los niños que conformaban el primer tramo. Y es que esto de "la cofradía de los niños" no es algo que se haya decidido por consenso, sino que habita en la propia razón de ser de la hermandad: "Dejad que los niños se acerquen a mí". En la presidencia, destacó el papel de antiguos hermanos mayores como José Antonio Muriel o Jesús Saborido, además de otros miembros de la permanente. La anécdota estuvo presente en el cuerpo de acólitos. Desfilaron un total de 12 ciriales: uno por cada hermandad del Domingo de Ramos (a excepción de Humildad y Paciencia) y un bis de la cofradía por la Virgen del Amparo. Al final, Él. Se palpaba en el trazado la añoranza de un recorrido pasado que parece cobrar protagonismo conforme se acerca la próxima Semana Santa. El entorno histórico de Alcazabilla, Císter y la Catedral fue el eje de una feligresía que marcó el ir y venir de la comitiva.

El Señor lució la túnica bordada por Marchante que estrenó en los cultos del 75º aniversario

El Señor procesionó en el trono de la Virgen del Traspaso y Soledad de Viñeros, exornado con los faroles de plata de Salutación y sobre un monte de claveles rojos. Quizá se echó en falta algún elemento tan propio del conjunto iconográfico como la burrita o la palmera.

La Agrupación Musical de Linares rayó a un grandísimo nivel, interpretando una cuidada cruceta en la que sonaron marchas como Entrando en Jerusalén, nada más salir, Pescador de Hombres, en Císter, u Oh bendita Estrella, unos metros más adelante. A su paso por la plaza del Obispo, los cientos de espectadores hicieron de las escalinatas de la Catedral una improvisa tribuna -reivindicación espontánea de una Tribuna de los Pobres condenada a un papel secundario- para contemplar el cadencioso (puede que en exceso) paso del trono en la procesión.

Tras recorrer Molina, Sancha de Lara, Martínez y adentrarse en calle Nueva, los hombres de trono del segundo turno comenzaron a vestirse impacientes, deseosos de que se produjera el ansiado momento de tomar los varales. Se realizó pasadas las dos y media, con la velocidad y discreción que requieren estos hechos, para continuar su caminar hacia la plaza de la Constitución, Granada, Echegaray, San Agustín y volver al origen de Císter y Alcazabilla.

La hermandad llegó a la casa hermandad del Sepulcro después de las 17:30, culminando así una jornada para el recuerdo en la que, por unas horas, se pudo leer "Domingo de Ramos" entre los trending topics de las redes sociales.

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