Málaga, antes de ser la ciudad de los museos, fue la ciudad bravía, la de las mil tabernas y una sola librería. No creemos que esa proporción fuera la correcta, pero lo que sí creemos es que tanto a los bares como a las librerías de la ciudad y la provincia, la situación con el coronavirus les está trayendo, y les va a traer, más de un dolor de cabeza.

El caso es que, lo más seguro, es que a todos se nos venga a la mente esa tasca de nuestras entretelas y esa librería que es la niña de nuestros ojos a la que nos gustaría ayudar ahora más que nunca. Si cierto es que ya se ve luz al final del túnel, aún podemos hacer mucho por estos lugares en los que algunos han pasado más tiempo de sus vidas que en su propio hogar. De hecho, a mucho tuvo que llegarles el confinamiento obligatorio para que supieran lo que era estar en su casa más de 12 horas seguidas.

Ya se vislumbra el final, pero aún quedan muchas semanas complicadas y de hecho todavía hay negocios que no se deciden a abrir por la incertidumbre que la situación genera. En cualquier caso, este es el momento para aplicar el lema de aquella campaña que tanto bien hizo por las mascotas, pero aplicado a esos negocios que, por una u otra razón, nos dan la vida. Así que nos los abandones, porque ellos nunca lo harían.

Para eso, qué mejor que echarles un cable con alguna de las iniciativas que se han puesta en marcha para hacer sobrevivir a esos sitios a los que iremos a celebrar que, por fin, la guerra ha acabado.

Además, piensa en todas esas veces en las que tu librera de confianza te ha ayudado a encontrar el libro que estabas buscando y para lo cual sólo le habías proporcionado la indicación "creo que tiene la portada azul", y aún así ha sabido a cuál te referías.

O recuerda esas noches que has estado bolinga dándole la matraca al camarero Pepe mientras éste ha aguantado tus opiniones políticas de chichinabo como un campeón.

¡Se lo debes a todos ellos!

Salva un bar

Como Save the Children, pero mejor. Mucho mejor.

Savethebares es una plataforma de apoyo a bares, restaurantes y diversos locales para que se puedan mantener a flote hasta que vuevan a abrir sus puertas tras el estado de alarma. Una manera virtual de gastar ahora, para disfrutar después.

Esta iniciativa cuenta ya con centeneras de bares registrados por toda la geografía española y consiste en adquirir bonos de consumo por valor de 25 euros, pero a precio de 20 euros: de este modo, tu solidaridad incluso te saldrá a cuenta. Paga ahora 20 euros y disfruta después de una consumición de 25 euros.

Los bares, restaurantes o cualquier otro tipo de establecimiento de restauración se pueden registrar gratuitamente en esta plataforma y cada una cuenta con su propia página dentro de la iniciativa. Así que si eres dueño de un bar, no lo dudes e infórmate de cómo unirte, todavía estás a tiempo.

Apoya a tus librerías

Ayudar a tu librería es ayudarte a ti mismo.

La web Todos tus libros ha puesto en marcha una iniciativa para que puedas apoyar a tus librerías preferidas.

El método es sencillo: puedes ayudar a la reapertura de tu librería favorita aportando cualquier cantidad de dinero a dicho negocio, un dinero que más adelante, cuando sea posible y se reabra el local, podrás emplear para pagar libros. ¡Pagar tu droga ahora para consumirla más tarde! ¡Vas a hacer muy feliz a tu tú futuro! Una forma fácil y sencilla de apoyar a ese comercio que para ti es mucho más que una simple tienda. Algunos negocios tienen alma: éste es el momento de recordarlo.

Adopta un bar

Adopta un bar, leñe: si te vas a tomar la caña de todas formas.

Como adopta un tío, pero mejor. Mucho mejor. La web de Adopta un bar te lo deja claro: arrima el hombro ahora, empina el codo después.

Con un lema tan esclarecedor como brillante, esta iniciativa solidaria no deja lugar a dudas: éste es el mejor aliciente que te puedes regalar para aguantar lo que queda de aislamiento. Ya queda poco, recuerda, y la birra fresquita en Casa Paco te está esperando, deseando besar tus labios (la caña, no Paco).

En el portal de Adopta un bar encontrarás el bar que es el hijo que nunca tuviste y puedes ayudar a su supervivencia pagando ahora lo que vas a consumir dentro de una semana escasa si todo marcha bien.

Haz una lista mental y reserva tus próximas consumiciones. Desde tus cervecerías favoritas, a esas marisquerías que te prohíbes pero que después de tanto tiempo en casa van a temblar al verte llegar, o ese local donde puedes comerte un campero perfecto.

Deja para después de todo lo que te está esperando en el bar.

Bonus track: hazte mecenas de La Casa Amarilla

La Casa Amarilla no cuenta con un gran espacio de exposición, pero su apuesta por el arte es decidida y valiente.

La Casa Amarilla no es una librería, ni un bar (aunque alguna que otra vez regale cervaza): es una galería de arte. Estos espacios expositivos, de los que en Málaga tenemos unos cuantos, gracias a Dios, también lo están pasando mal durante esta crisis.

Es por ello que La Casa Amarilla ha puesto en marcha unos vales de mecenazgo, para poder poder capear el temporal.

Una forma de devolver a esta galería todo el trabajo que, en ocasiones de manera casi altruista, ha desarrollado por expandir el arte en todas sus formas en la ciudad. Al hacerte mecenas de La Casa Amarilla estás apostando por una forma de negocio que redunda en la cultura, recordando una vez más que sin arte no hay futuro (o al menos no es un futuro que valga mucho la pena).