La transformación de la avenida Nehemías, en la barriada de El Copo, cada vez que comienza una edición del Carnaval de Málaga es como esos signos de los tiempos que indican, de manera tácita, que el Dios Momo está ya presente. De ser una zona de tránsito ocupada por vehículos, la carpa que se instala frente a la peña Cortijo de Torres marca el inicio de la fiesta que une la copla, el disfraz y la risa en apenas un mes.

Carlos Torres, Salvador Trujillo y Francisco de la Torre, preparando platos de berza carnavalera.

La Previa carnavalera, avanzadilla de cuantos actos vendrán a partir del jueves, sirve siempre como puesta de largo para las instituciones públicas en una confesa carrera contra reloj para alcanzar el 26 de mayo. Entre los ciudadanos anónimos que se disponen a escuchar las coplas y a degustar platos tradicionales, responsables de los distintos partidos se afanan por entablar conversación con asistentes y vecinos para que su imagen sea la más simpática posible.

Antes del desfile de autoridades, en el escenario montado bajo la carpa, los integrantes de La Murguita, en su versión infantil, se disponían a estrenar su repertorio mientras sus padres miraban desde abajo y escuchaban el soniquete de los pitos de caña. Este año marcharán de campamento en el momento en que suban a las tablas del teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático, escenario de la fase de preliminares tras el cierre del mítico Alameda. Sus progenitores les seguirían sobre el escenario, aunque guardando aún la sorpresa de sus coplas, que se escucharán el 7 de febrero.

La peña Cortijo de Torres repartió platos gratuitos en esta primera celebración carnavalera

Entre la multitud de sillas y mesas, que se llenaron al instante, comenzaban los saludos entre conocidos carnavaleros. Murguistas y comparsistas, autores y músicos, figurantes o miembros de la Fundación, todos forman parte de una fiesta que ya ha llegado, sin posibilidad de volver atrás para ampliar los días de ensayo.

En las cocinas se afanaban los miembros de la peña Cortijo de para que todos los platos saliesen a tiempo y la berza estuviese a punto para la hora prevista. Tras cantar la comparsa infantil de Paqui Prieto, llegó el momento de ataviarse con el mandil y un gran lazo verde en forma de felpa. Teresa Porras, concejal de Fiestas, sin dudarlo un momento, se atavió para repartir el plato estrella de la jornada junto a Salvador Trujillo, concejal del PSOE, y el alcalde, Francisco de la Torre, que se animó a gritar “viva Málaga y viva el Carnaval”, en la foto de rigor ante las enormes ollas que tocaba remover entre todos.

Miembros de la murga ‘Deja que te aconserje’, en el escenario.

Después de la pausa para repartir la berza carnavalera, otros grupos se afanaron en tranquilizar los nervios ante su inminente estreno. La ilusión de la murga de Ciudad Jardín, que participará por primera vez en el COAC, se apreció en los instantes previos a subir a escena. Desde la calle, otros carnavaleros les animaban ante el reto de hacer que el respetable, en esta ocasión menos exigente de lo que será en apenas unos días, se divirtiese.

Las previas del Carnaval de Málaga continuarán este próximo sábado con una doble cita: en Teatinos, junto a las dependencias de la peña Finca La Palma; y en Ci udad Jardín, en el parque de la Alegría. El domingo, día 10, será el turno de la hermandad de Humildad y Paciencia, que trasladará sus coplas hasta el corazón de la Cruz del Humilladero. El siguiente fin de semana culminarán con las celebraciones en Palma-Palmilla y el barrio de El Perchel, antes de encarar el Carnaval de calle.