Vivir

Cumplir los ritos pese al cielo

Cumplir los ritos pese al cielo

Cumplir los ritos pese al cielo

La Semana Santa está ya aquí. Los prolegómenos que las vísperas ofrecen se han convertido en una realidad más de la ciudad que, dispuesta a dejarse llenar de una forma popular de vivir la fe cristiana, se convierte en regueros de personas que caminan en busca de los primeros tronos más allá del propio centro histórico. Son ritos que se suman a un fenómeno que, a partir de mañana, volverá a mantener sus luces y sombras en la Málaga tradicional.

Los primeros sones de cornetas llegaron temprano desde muchos centros escolares donde los más pequeños aprenden la cultura nazarena. Una de las más destacadas es la que se produce en el colegio Gamarra, donde todos los alumnos se revisten de color palma para llevar a las imágenes en un cortejo que, desde sus inicios, cuenta con buenos mimbres para estar a la altura. La Virgen del Buen Camino, del imaginero Ruiz Montes, lució una estética más acorde a su propia fisionomía y recorrió el recinto del colegio con público familiar.

Por la tarde, los barrios destacaron con las procesiones de la hermandad de Medinaceli, quien a pesar de mejorar sus tronos mantuvo carencias en su camino al centro histórico, y la asociación de fieles de la Encarnación de Dos Hermanas, que se asienta en su barrio a medida que avanzan los años con numerosa implicación de su entorno. Desde Las Delicias partía, con el riesgo de lluvia en el cielo, el traslado de Mediadora hasta su tinglao de calle Ayala. La corporación del Miércoles Santo iniciaba su recorrido desde el interior de la renovada parroquia por el camino más directo a paso largo, sin perder la compostura y el sello de la hermandad.

A las 19:00 salía desde su ermita la Virgen del Monte Calvario en dirección al santuario de Santa María de la Victoria, en un traslado con numerosos hermanos portando cirios y el estilo sobrio que caracteriza a esta corporación nazarena. Por su parte, la Venerable Orden Tercera de Servitas expuso en su sacristía a la Virgen de los Dolores, donde el clima de respeto y silencio a la luz de las velas sólo quedaba roto por el cercano discurrir de la procesión de Medinaceli.

A las 20:00 se celebraron en las parroquias de Santo Domingo y San Juan sendas misas por la festividad de la Virgen de los Dolores y posterior entronización de los crucificados. El Cristo de la Redención permaneció dispuesto en la capilla sacramental mientras la Dolorosa se encontraba entronizada en el altar mayor. El Cristo del Perdón se situó, antes de ser llevado a su trono, en la nave del Evangelio.

En calle Andrés Pérez se hizo el silencio a la salida del Nazareno de Viñeros. La hermandad había elegido el itinerario más corto, por lo que apenas necesitó diez minutos para llegar a su casa hermandad. La escolanía de San Estanislao de Kotska acompañó ante la Virgen del Traspaso y Soledad. En San Pablo, por su parte, el Cristo de la Esperanza en su Gran Amor sería entronizado frente a las imágenes de Soledad de San Pablo, que tradicionalmente celebra su vía crucis al filo de la madrugada. A éstos se sumó el traslado claustral de la hermandad de Santa Cruz en el interior de San Felipe Neri.

La archicofradía de Expiración, ante la situación atmosférica, decidió cambiar su traslado para ir directamente a la casa hermandad, a la que llegó en apenas 10 minutos. En Churriana, la hermandad del Nazareno del Paso y la Virgen de los Dolores anunció su salida con total normalidad, mientras la hermandad de Dolores del Puerto de la Torre decidió volver a su casa hermandad una hora después de salir, dada la inestabilidad meteorológica esperada para las últimas horas de la jornada.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios