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La Fiesta Mayor de Verdiales, suspendida por la pandemia, celebra una gala en el Cervantes

  • En el homenaje, con aforo limitado y mascarillas, participaron tres pandas, una de estilo Montes y dos de estilo Almogía

Una panda abandona el escenario del Teatro Cervantes tras su actuación.

Una panda abandona el escenario del Teatro Cervantes tras su actuación. / Marilú Báez (Málaga)

No hubo fiesta al aire libre, esa que ni la lluvia había frenado en las últimas décadas. Sin embargo, aunque el virus impuso sus condiciones, no logró que la Fiesta Mayor de Verdiales desapareciera del todo de este 2020. El 28 de diciembre en Málaga, el día de los inocentes, está totalmente vinculado a violines, guitarras, panderos y platillos, a bailes y castañuelas, a sombreros de espejos, perlas y cintas de colores. Y así volvió a cobrar vida sobre las tablas del Teatro Cervantes.

Con un aforo limitado y todas las medidas de seguridad, sentados en butacas y no de corrillo en corrillo para escuchar y ver a las pandas de los tres estilos, Montes, Comares y Almogía, los espectadores pudieron presenciar el homenaje al folclore más autóctono de esta tierra. Las entradas, gratuitas, se distribuyeron a través de las Federación Provincial de Pandas de Verdiales. 

A las 17:00 comenzó el espectáculo que fue presentado por el periodista Pepelu Ramos. En él intervinieron las pandas: Santa Catalina de Estilo Montes, San Lorenzo Mártir del Valle de Abdalajís de estilo Almogía y Raíces de Los Moras estilo Almogía. También se realizó un homenaje a los sanitarios y la presentación de los videoclip de las pandas de Comares: Arroyo Conca y Primera de Comares. Los verdialeros vistieron la mascarilla en su actuación.

Las pandas actuaron con mascarilla incluida. Las pandas actuaron con mascarilla incluida.

Las pandas actuaron con mascarilla incluida. / Marilú Báez (Málaga)

No hubo concurso, ni premio para las pandas vencedoras, ni lo principal, la reunión que llena de ambiente el entorno del recinto ferial del Puerto de la Torre cada 28 de diciembre. Este año el certamen hubiera llegado a su edición número 50, una fecha mágica que la pandemia ha dejado aplazada.

De origen campesino, los verdiales consisten en un particular fandango cantado y bailado con el acompañamiento de una orquestina compuesta por un violín, de dos a cuatro guitarras, un pandero, dos o más pares de platillos, palillos o castañuelas y, en algunos de sus estilos, un laúd o una bandurria.

La abanderada baila la bandera con el Cautivo en el centro. La abanderada baila la bandera con el Cautivo en el centro.

La abanderada baila la bandera con el Cautivo en el centro. / Marilú Báez (Málaga)

En las actuaciones este conjunto se completa con la figura del alcalde, que enarbolando la vara de mando y con ella designa al cantaor y autoriza el comienzo y final de la pieza interpretada.

También el abanderado es una figura clave, que marcha junto al alcalde al frente del grupo bailando una bandera española, andaluza o malagueña. En 2014 el Ayuntamiento de Málaga aprobó una moción institucional para solicitar a la Unesco la declaración de los Verdiales como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

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