El municipio malagueño de Alameda ha adelantado la llegada de la Navidad casi dos meses al encender su alumbrado el pasado 30 de octubre con el objetivo de atraer turismo de otros municipios y diferentes provincias andaluzas e incentivar así el comercio y la restauración en la localidad. Antes de que finalizara octubre con las fiestas de Halloween, los 5.378 habitantes de la localidad ya se encontraban en las principales calles del centro del pueblo con muñecos de nieve y camellos en lugar de calabazas y elementos de terror, así como un gran árbol de diez metros de altura a las puertas del Ayuntamiento.

La idea de adelantar el encendido del alumbrado fue idea del alcalde, José García Orejuela, que ha señalado a Efe que el ambiente navideño crea en los ciudadanos “buenas sensaciones” y el “espíritu de compartir y de regalar algún detalle”, lo que puede fomentar el comercio y la hostelería.

El alumbrado ha corrido a cargo de la empresa Morales Iluminación, que ha instalado altruistamente unas 300.000 luces led de bajo consumo que solo se mantendrán encendidas entre las 19:00 y las 00:00 a diferencia de los años anteriores, cuando se apagaban al amanecer, con el objetivo de ahorrar en luz conscientes de su elevado precio.Además, García ha explicado que el Ayuntamiento cuenta con placas fotovoltaicas que producen una media de cinco kilovatios diarios cuando realmente el consumo de las luces de Navidad es de unos tres, por lo que se produce más de lo que se necesita y esa diferencia se vierte a la red eléctrica, lo que ayuda a reducir la factura de la luz.

En los alrededores de la Fuente de la Placeta, en la que se ha colocado el brillante árbol de luces verdes, los vecinos se mueven durante toda la tarde para consumir en las terrazas de los bares o para hacer frente al frío con una buena ración de castañas asadas bajo los atípicos leds navideños a principios de noviembre.

Claudio Catalin es uno de los vendedores ambulantes de este fruto, un hombre de origen rumano muy querido por sus vecinos que asegura a Efe que el hecho de que se hayan puesto ya las luces es un gesto “maravilloso” que agradece al alcalde tras una pandemia que “ha hundido a tanta gente”. La juventud del municipio también opina de las luces: María Cortés, estudiante de 18 años, ha explicado a Efe que, aunque han puesto pronto las luces, son “muy bonitas” y dan “una alegría al pueblo”, mientras que Coral Reyes, su tímida amiga, afirma que son “más bonitas que otros años” y se “han currado más” la iluminación.