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El sistema para no olvidar al niño en el coche, una idea malagueña

  • Gloria Fernández, directora financiera de una empresa de exportaciones, registró en 2018 un modelo de utilidad que detecta el peso en los asientos y el anclaje del cinturón una vez cerrado el vehículo

Gloria Fernández González al volante de su coche.

Gloria Fernández González al volante de su coche. / Javier Albiñana (Málaga)

En poco tiempo se repitieron diversas tragedias, tanto en España como en el extranjero. Varios bebés murieron al quedarse olvidados durante horas en el vehículo de sus padres o abuelos. La malagueña Gloria Fernández González, directora financiera de una empresa de exportaciones, se sorprendió de la inexistencia de un sistema de seguridad en el sector del automóvil que evitara este tipo de sucesos.

Entonces estudió y desarrolló un sencillo modelo para intentar evitar este tipo de desgracias. En octubre de 2018 registró la idea como modelo de utilidad y durante diez años tiene los derechos de explotación. “No me podía creer que a día de hoy sigan pasando estas cosas que serían totalmente evitables con la tecnología que ya existe”, apunta Gloria Fernández, de 29 años.

“Igual que ahora los coches detectan si hay peso en el asiento y el cinturón no está abrochado, en este caso funcionaría a la inversa, consiste en una alerta que avisa cuando uno o varios ocupantes de un vehículo se encuentran en el interior del mismo y éste ha sido cerrado”, agrega. Entonces saltaría la alarma antirrobo o el claxon del coche y alertaría al conductor de que aún hay personas dentro del vehículo, como explica la inventora.

“La alarma se activará cuando se detecte algún cinturón de seguridad abrochado o peso en alguno de los asientos, el cual podría configurarse estableciendo el peso mínimo a partir del cuál se activará”, relatan Gloria y su marido, Miguel Gómez, que la ha ayudado con los costosos trámites burocráticos. Para que esto fuese efectivo, tan sólo se necesitaría una configuración especial del software del coche que se introdujese en la producción en cadena.

“Los vehículos ya tienen detección de peso, alarma y cierre automático en la mayoría de los casos, sería cuestión de programarlo para que hiciese esta función de seguridad”, apunta Gloria y destaca que “el coste sería mínimo si los fabricantes lo implementasen en el proceso de montaje enlazar tres factores, no sería necesario instalar ningún aparato específico”. En cuanto al peso, se podría configurar para que saltase la alarma cuando se detectase un kilo más del peso de la silla vacía.

Desde octubre de 2018 Gloria Fernández es la propietaria del modelo de utilidad, lo que supone que, hasta 2028, tendrían que comprarle el sistema si cualquier marca pretenden implantarla o darle por ella algún tipo de compensación económica. También tienen derecho a reclamar si vehículos fabricados en otro país se comercializan en España.

Una idea sencilla que no había sido registrada

“Lo hemos podido registrar porque siendo una idea sencilla nadie la tenía registrada”, indica esta joven pareja y subrayan que “es una inversión importante en seguridad, algo que nos parece fundamental para salvar vidas y que cualquier coche nuevo que salga de fábrica podría tener”.

Italia ya ha hecho obligatorio la implantación de un sensor en las sillas para bebés que avisa cuando el conductor se aleja de ellas después de que se dieran varios casos de muertes de niños por olvidos en los coches. Gloria y Miguel esperan que España se sume a este carro.

"No hemos ideado esto para ganar dinero ni para que se quede ahí, sino para que las familias puedan ganar en seguridad"

“Si cualquier casa quiere contactar con nosotros estaremos encantados de ofrecerle nuestro modelo”, indica su inventora. Aunque señala que “no hemos ideado esto ni para hacer dinero ni para que se quede ahí olvidado, sino para que las familias puedan disponer de este sistema y ganar en seguridad, las que han tenido tragedias de este tipo hubieran pagado millones por haber contado en su coche con esta alarma”.

Esto supone, sostienen, “evitar desgracias en todo el mundo y muchos sustos, que esos ni siquiera nos llegan”. Para Gloria “la idea es bastante buena pero tiene que haber gente que quiera implantarlo”. Aunque está pensado para bebés y niños pequeños, igualmente se podría utilizar con mascotas o personas mayores dependientes.

“Los inventos son así, a veces se trata de algo tan sencillo como poner un palo al mocho y así nace la fregona, un objeto que utilizamos todos”, añade la directora financiera. De desarrollarse su modelo la repercusión económica podría ser bastante importante para esta pareja malagueña.

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