Beca

Stop Fuga de Cerebros y la apuesta por retener el talento investigador

  • Francisca Palomares, investigadora del Ibima, recibe la beca impulsada por Roche Farma dotada con 60.000 euros

La investigadora del Ibima Francisca Palomares, junto Jesús Aguirre, y el resto de asistentes al acto.

La investigadora del Ibima Francisca Palomares, junto Jesús Aguirre, y el resto de asistentes al acto. / Marilú Báez (Málaga)

Retener el talento de los jóvenes investigadores, dándoles herramientas para que desarrollen su trabajo sin necesidad de salir fuera en busca de mejores oportunidades es un reto al que todavía Andalucía tiene que hacer frente. Así lo reconoció este lunes el propio consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, quien habló de “la fuga de las batas blancas” para referirse, según sus palabras, a la tendencia de los profesionales sanitarios de salir de la comunidad autónoma andaluza hacia otras regiones o países buscando las mejores condiciones laborales, retributivas y de investigación”. El objetivo es “frenar esa fuga”, dijo Aguirre.

Con este propósito se otorga la beca Stop Fuga de Cerebros de Roche Farma, que se ha entregado a la investigadora malagueña del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) Francisca Palomares, para que pueda desarrollar sus investigaciones sobre las reacciones alérgicas a alimentos con una dotación de 60.000 euros para 18 meses.

En el acto, celebrado en el Hospital Civil de Málaga, estuvieron presentes, además del consejero de Salud, la directora del Departamento Médico de Roche Farma España, Beatriz Pérez; el delegado de Salud en Málaga, Carlos Bautista; el director gerente del SAS, Miguel Ángel Guzmán; la directora gerente del Hospital Regional, María del Mar Vázquez; la secretaria general de I+D+i, Isabel Túnez, y la concejala de Comercio en la capital, Elisa Pérez de Siles, entre otros.

Aguirre afirmó que esta iniciativa de propiciar que los jóvenes investigadores andaluces reviertan su trabajo en la mejora de salud de los propios andaluces también la desarrolla la Consejería en la Estrategia I+i en Salud. Se trata de “un instrumento para impulsar su talento y propiciar la ampliación de su currículo bajo la premisa de que todo ello revierta en nuestra comunidad”, apuntó el consejero, que apostó por “potenciar” el talento de los jóvenes investigadores “buscando fórmulas para que desarrollen su trabajo” en la comunidad “bien desde la iniciativa pública, bien con la ayuda de la iniciativa privada”.

Por su parte, la investigadora afirmó que esta beca ha mejorado “enormemente” su currículum, “haciéndolo más competitivo”. Así, agradeció la existencia de programas como Stop Fuga de Cerebros “que permiten a los investigadores continuar sus trabajos en los grupos donde se han formado”.

“Espero obtener resultados importantes que se puedan trasladar a la práctica”, concluyó emocionada Palomares, que suma su nombre al de otra investigadora, Marta Guerrero, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), quien ya recibió la beca en 2017, en aquella ocasión para impulsar su trabajo en materia de trasplante hepático en hepatocarcinoma.

A través de las becas Stop Fuga de Cerebros, Roche pone a disposición de las consejerías de Sanidad autonómicas un instrumento para impulsar la financiación de proyectos pre y posdoctorales orientados al fomento de la investigación.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios