Libros para el verano

Detox Mental

  • ¿Asignaturas pendientes? ¿Nostalgia de Vacaciones Santillana? Ponemos a las neuronas a hacer gimnasia

No piensen en algún tipo de lista con títulos de coaching y fórmulas de renovación personal. No tendría cuajo de hacer algo así. Tampoco en una lista de títulos "ligeritos". Las recomendaciones que siguen están hechas, más bien, como ejercicios de elasticidad mental: ninguna de ellas tienen un sello excesivamente académico, pero todas invitan a aprender cosas que no sabemos.

Como dicen los autores de los Cuadernos de vacaciones de Blackie Books -esa magnífica idea que ya va por su séptima edición-, la humanidad se divide entre aquellos que de pequeños lo flipaban con los cuadernos de Vacaciones Santillana y los que los consideraban un insulto. Servidora, por supuesto, estaba entre los primeros -jamás olvidaré esa certera conclusión de que si me hubieran explicado las fracciones haciendo un bizcocho real, les habría cogido algo más de cariño-. Llámenlo déficit de atención, llámenlo querencia calvinista, llámenlo X, pero no somos pocos los que emboliamos ante la perspectiva de la nada, del no hacer absolutamente nada. Es una enfermedad como cualquier otra y desconozco si existe una cura aunque sí que existen, desde luego, placebos.

El verano es, también, la estación de las asignaturas pendientes, y esa es otra manera de acercarse a estas propuestas: ¿sintió curiosidad por aprender a tocar el piano, por las técnicas de relajación orientales, quiere que le cuenten las sagas mitológicas de forma que lo entienda? ¿Y quiere, sobre todo, ganar todos los quesitos del Trivial o unas cuantas partidas de Ilustres Ignorantes? ¿Quiere leer algunos de sus clásicos favoritos mientras se emborracha como es debido? Aquí hay indicaciones varias.

El cerebro, que odia aburrirse, aprende mejor cuando no tenemos la sensación formal de "estar aprendiendo": atendemos mejor cuando nuestra mente piensa que estamos ante un pequeño reto, ante un entretenimiento, ante un juego: no cuando cree estar ante una obligación o una rutina. Y, si no tenemos tiempo para hacer algo así en vacaciones, no vamos a tener tiempo nunca. Adentrarse en nuevas asignaturas, rumiadas para todos los públicos, es una opción de practicar un poco de gimnasia mental no agresiva, ejercicios fuera de lo que pueden ser nuestros cauces habituales.

Vacaciones Santillana para todos.

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