historias del verano

Trajes para el baño

  • Un recorrido por la moda y la mentalidad de quienes iban a la playa a principios del siglo XX

  • La ropa cubría casi todo el cuerpo, dejando libres solo parte de los brazos y piernas

Escena de playa de principios del siglo XX.

Escena de playa de principios del siglo XX. / postal de la época · archivo e.j.s.

La forma de ir a la playa ha cambiado mucho, más en cuanto a la mentalidad de cada época a la hora de compartir espacio en ropa que podría considerarse íntima. Esto también llevó consigo las orientaciones de las modas. Nos vamos a principios del siglo XX, todo muy distinto al paisaje que hoy se ve en las playas.

En 1916 se indicaba que había "una gran variedad de trajes de baños", con ello cada mujer podía elegir con el que más cómodo se sintiera. Pero atención, "ellas deben cuidar que el cuello no sea muy abierto, de que las mangas lleguen al codo, para defenderse un poco de los rayos de sol".

Se daba libertad al uso de las medias, pero se aconsejaban para las piernas gruesas

Aconsejaban que una capa de baño era necesaria, "no solo por buen gusto, sino para evitar catarros". Al mismo tiempo se advierte de que no es muy recomendable "sentarse largo rato en la arena con el traje mojado, pues se tiene la sangre caliente y coger ese frío es una reacción muy rápida".

Parece como si fuese una prescripción para este tiempo del verano de este año que no hay quien pare de frío. Lo cierto es que era la norma para días también especialmente calurosos.

Modas y costumbres de otras épocas que hoy resultan cuanto menos curiosas.

En los trajes de baño para las damas se anunciaba en el verano de los años veinte que todos los trajes, cualquiera que sea su forma, "tiene unos calzones que algunas veces van sueltos y otras unidos a una especie de corpiño de tirantes para las personas que nadan mucho". Estos calzones "de corte sencillo" aconsejan hacerlos en "tricot de lana, que es muy adherente, son altos de cintura, cuidando de que no vayan demasiado estrechos para no impedir los movimientos, ni demasiado anchos para que no pierda esbeltez la silueta".

Atiende también a una "buena precaución" que es la de forrar este pantalón con un segundo de algodón "cortado idénticamente como el de arriba, solo que un poco más corto de piernas".

Este forro en el traje se consideraba "muy útil porque "evita a la piel el contacto con la lana y hasta de la seda mojada con el agua del mar".

Otro de los consejos para las damas que iban a la playa señalaba que "las entrepiernas no deben ser muy amplias", la razón porque "resulta molesto, ni tampoco muy cortas, ya que entonces la cintura no caería bien en su sitio".

En lo que no se estaba de acuerdo de manera general es si se usan medias o no, así que se dejaba libertad en ello, aunque se aconsejaba que quien tenga piernas delgadas haría mejor con no ponérsela; por el contrario, "las piernas demasiado gruesas o con irregularidades van mejor con medias".

En cuanto a los corpiños "deben ser muy sólidos y bien disimulados; pueden ir sujetos por bridas o tirantes y abiertos sobre la cadera por un pequeño corte a fin de dejar a los músculos en completa libertad de movimientos". Mientras que las aplicaciones y adornos de los trajes de baños "deben ser muy sencillos".

En cuanto a colores "no existe ninguna preferencia", "se ven azules, verde, oscuros, cremas y hasta negros".

Y ahora tocaba el baño de mar. En las indicaciones que se hacían en el verano de 1915, no se aconsejaba tomar los baños el primer día de llegar, sino esperar varios días. El momento propicio para bañarse es la pleamar. "Lo mejor es desnudarse lentamente y cuando se tiene puesto el traje de baño, envolverse en una capa y pasear un poco por la laya para que el organismo tenga el vigor y el calor suficientes para resistir la fría impresión de las olas".

En cuando a los cabellos, "si por un descuido se han mojado", se deberían "secarlos enseguida, y luego dejarlos flotantes una media hora".

Como final a este baño, el último consejo tras disfrutar del agua de mar es "un poco de ejercicio al aire libre".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios