Antonio Rodríguez Moreno, agricultor, con una explotación de olivar en Arahal de 20 hectáreas, que cultiva junto a su mujer, es también el responsable de aceituna de mesa de COAG. Como representante de los agricultores en esta organización reclama a las administraciones que actúen para equilibrar la cadena de valor que deja escasa rentabilidad en el negocio de la aceituna verde al productor. También critica con dureza la actuación de la industria a la que acusa, veladamente, de fijar los precios en origen.

-La producción de aceituna de mesa -exceptuando olivares modernos de hojiblanca- se encuentra en una situación crítica y hace tiempo que se está pidiendo un plan de reestructuración del sector. ¿Qué medidas cree que hacen falta a corto plazo para parar el abandono o arranque de los olivares sobre todo de los de manzanilla y gordal?

-La primera medida sería el equilibrio de la cadena de valor. La diferencia entre precio en origen y destino es del 900% en verde, es decir, en recolección, y hasta un 400% en aceitunas entamadas, según datos de nuestro IPOD. Además, necesitaríamos una PAC justa, en la que todas las aceitunas tengan la misma ayuda, pues algunas reciben el doble porque su mochila procede del aceite, y esto distorsiona el mercado.

-Hace poco usted ha dicho que el sector tiene "un problema estructural, con cuatro empresas que manejan el mercado" y a las que además ha acusado de "prácticas especulativas". ¿A qué y a quienes se refería en concreto?

-Nos referimos a las primeras empresas exportadoras y otras empresas intermedias que trabajan para ellos. Hemos denunciado en diversas ocasiones que existe una curiosa coincidencia en el precio en origen en todas las zonas productoras. Además, este año, con una buena cosecha de Gordal, se han traído más aceitunas de Egipto que el año pasado, cuando la cosecha fue mala.

-Usted también ha hablado de "prácticas a corto plazo que buscan la cantidad y no la calidad", ¿cuáles son?

-Antes las aceitunas se compraban por la calidad y variedad. Ahora llevamos unos años en los que "todo vale", pues la industria se está especializando en marcas blancas debido a que el régimen técnico sanitario actual da menos información al consumidor. De hecho, en la etiqueta sólo aparece la expresión "aceitunas verdes", sin especificar la variedad ni la zona de origen.

-¿Por qué no se ha conseguido poner en marcha la IGP Aceituna sevillana y quién se opone a que sea obligatorio poner la variedad en el envase?

-Estamos en ello. Se están viendo las alegaciones presentadas por Asemesa y otros industriales. Tienen el derecho de presentar sus alegaciones, pero creo que se debería haber informado antes a la Asociación para la promoción de Aceitunas Manzanilla y Gordal, de la que COAG forma parte. De todos modos, aunque se hayan presentado alegaciones y esto retrase un poco el proyecto, creo que se conseguirá el objetivo. En cuanto a la obligatoriedad de poner la variedad en el envase, hay que tener en cuenta que en la reunión mantenida en el Ministerio en febrero de este año, tanto COAG como Asaja, UPA y Cooperativas Alimentarias manifestamos nuestro acuerdo en que fuera obligatorio poner la variedad en el envase, pero Asemesa se posicionó en contra. Por tanto estamos esperando la decisión del Ministerio.

-¿Serían esas medidas que revalorizarían esas variedades que están más en peligro por su difícil mecanización?

-Totalmente de acuerdo. Además de los contratos tipo, que ya funcionan en otros países de la Unión Europea, como por ejemplo Francia.

-Recientemente usted también ha criticado algunas actuaciones de la Interprofesional, sobre todo la inversión en campañas genéricas de consumo y en la recolección mecanizada, ¿por qué no está de acuerdo?

-Al productor no le están llegando los beneficios de la Interprofesional por los bajos precios que cobramos en origen. La propuesta de COAG sería dar mayor información al consumidor para las campañas de Variedad y Calidad, como se está haciendo este año en la promoción de la Campaña Española. Tampoco estamos de acuerdo con la mecanización de la recolección porque, hoy por hoy, no hay una máquina que sustituya la recogida de aceitunas a mano en cuanto a la calidad. Se han hecho proyectos desde los años 70 en este tema. Interaceituna lleva invirtiendo más de 300.000 euros anuales desde hace ya varios años, y no ha conseguido igualar la calidad. En países más avanzados como Estados Unidos o Israel se sigue recogiendo a mano y para el agricultor es rentable, ya que la existencia de contratos agrarios permite que se paguen los costes de producción y la calidad.

-¿No cree que la mecanización de la recolección reduciría los costes y haría más rentables las explotaciones de verdeo? ¿O es que no cree que se pueda lograr?

-La máquina no es la solución del problema, sino conseguir el equilibrio en la cadena de valor. De hecho, todo el proceso productivo está mecanizado excepto la recolección, porque la recolección mecanizada no garantiza la misma calidad de aceitunas que la recogida a mano.

-Este año no se augura una buena cosecha en el verdeo, ¿cree que al escasear la aceituna los precios podrán remontar y ser rentables para los agricultores?

-Lo lógico sería el incremento del precio, pero no siempre ha sido así. Aunque este año tenemos la esperanza de que así sea, por el incremento de las exportaciones que han aumentado casi un 40% respecto al año anterior debido a la devaluación del euro respecto al dólar. El consumo interior se está recuperando y los stocks están bajando.

-Lo que está claro es que aceite no va a sobrar, ¿en qué casos recomienda no verdear y llevarla a molino?

-Siempre que no se oferte un precio que cubra, como mínimo, los costes de producción y un pequeño beneficio para el agricultor. Llevamos muchos años perdiendo.