La legislatura de los "grandes fiascos" que IU dibujó en el Parlamento, con el incumplimiento de 150 promesas electorales por el PSOE, no fue ningún obstáculo para intentar un guiño ante la posibilidad que arrojan las encuestas de que puedan ser llave de Gobierno. La preferencia parece estar por la izquierda, de acuerdo con lo que dijo ayer su coordinador regional, Diego Valderas. "Es hora de impulsar un cambio político y tiene que venir por la izquierda. No por la derecha, subrayó", dijo, para luego añadir que IU es una "alternativa fuerte" por su capacidad de convergencia con los sectores sociales.

Con esta declaración despejaba el fantasma de la reedición de la pinza con el PP en la legislatura de los años 1994-1996, en el que bloquearon al gobierno en minoría del PSOE, pero también de dar opción a Arenas a convertirse en presidente de la Junta como su compañero de partido José Antonio Monago en Extremadura. A Griñán no lo convenció, porque le recriminó que "quieren crecer para apoyar a la derecha, que es lo que hacen cuando tienen ocasión".

Valderas, que se quiso enzarzar en un debate ideológico con Griñán sobre la orientación de sus políticas, tampoco pasó por alto la "pelea de gallos" de la Junta y el Gobierno sobre la situación de las cuentas andaluzas. Pidió saber quién miente de los dos y si la situación es "peligrosa" o no.