El fallecimiento de una paciente el pasado domingo, en la sala de Observación del Servicio de Urgencias del Juan Ramón Jiménez de Huelva sumado a la polémica abierta por la muerte el pasado 5 de enero de un paciente en la sala de Observación del Hospital de Jerez puesto sobre la mesa, una vez más, el debate sobre el colapso de las Urgencias en la sanidad pública y la falta de camas en los hospitales de la comunidad.

Tras el caso de Huelva, la dirección del hospital optó por abrir más habitaciones para ingresar a personas que se encontraban a la espera de una cama. En concreto, la fallecida era una mujer de 88 años y con fractura en la cadera que esperaba ser subida a planta en la sala de Observación-Sillones, donde permaneció cerca de 24 horas. Durante la tarde, y justo cuando se determinó subirla a planta, la paciente falleció, lo que obligó a que la forense de guardia tuviera que trasladarse hasta el centro hospitalario.

Dados los acontecimientos, el jefe de guardia del servicio llamó al director médico del hospital quien optó por abrir varias habitaciones subiéndose media docena de pacientes a planta. Es de destacar que la decisión de apertura de nuevas dependencias destinadas al ingreso de enfermos se tomó un domingo por la tarde, lo que puede dar idea de la presión asistencial que se vive en estos días en el Servicio de Urgencias del Juan Ramón Jiménez.

Desde la dirección-gerencia del Complejo Hospitalario de Huelva, donde se incluye el Juan Ramón, se explicó ayer en una nota de prensa que "la paciente en cuestión se encontraba diagnosticada y atendida por los profesionales en la Unidad de Observación, presentándose cuando iba a ser trasladada a planta una situación clínica sobrevenida relacionada con su proceso de salud y su edad muy avanzada, que motivó el fallecimiento. Por lo tanto, relacionar este episodio con un supuesto colapso en las urgencias del centro es un ejercicio de absoluta irresponsabilidad".

La dirección añadió que "en la actualidad, las urgencias atendidas en el Hospital Juan Ramón Jiménez y el porcentaje de ingresos son los habituales en esta época del año, así como la apertura programada de las camas en reserva.

El caso de Jerez ocurrió en la víspera del día de Reyes. El pasado día 5 de enero, un paciente falleció en la sala de espera de Urgencias del hospital de Jerez a la espera de ser atendido.

La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, respondió ayer que el paciente "fue atendido en los tiempos previstos", aunque "se ha pedido un informe" sobre "el resto de los extremos" del caso. Y quiso señalar que se trataba de un paciente de 85 años "con graves patologías, que tenía la enfermedad casi en una fase terminal" aunque insistió en que "ya había sido atendido, se le habían hecho todas las pruebas necesarias y tuvo una descompensación".

Tras el suceso, el concejal popular del Ayuntamiento jerezano José Galvín (que también es trabajador sanitario) lamenta el desgraciado desenlace en Urgencias y denuncia que, "precisamente, la Junta ha premiado a la gerencia del Hospital por ser el centro hospitalario más ahorrador de Andalucía, a costa de cerrar camas, de la falta de personal, de cerrar la segunda sala de tratamiento de Urgencias, de la falta de recursos y, en definitiva, a costa de la salud de los jerezanos".

El responsable de asuntos de Sanidad del PP de Jerez dijo que la "intolerable" negligencia de PSOE-IU en la gestión del SAS esté llegando a puntos intolerables: "Apelamos al sentido de la responsabilidad del Gobierno andaluz, si es que aún les queda algo, porque se han traspasado límites que deberían haber sido infranqueables".