"No se puede presumir de recuperación, no se puede uno enorgullecer, pero existen algunas oportunidades porque se dan las condiciones". La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, fue muy cauta ayer, en una nueva edición del Foro Joly, patrocinada por el Banco Sabadell, antes de lanzar campanas al vuelo, y más cuando, en su opinión, quien está cometiendo ese pecado es el Gobierno central. Ahora bien, Montero dio algunos datos que llaman a la esperanza. A saber: la economía andaluza habrá terminado el año con un crecimiento del 1,4%, y la previsión de algunos institutos para 2015 es del 2%, si no el 2,2%, del PIB, un porcentaje suficiente para la creación neta de empleo. Andalucía sigue soportando uno de los niveles de desempleo más altos de España, y el paro registrado aún no ha bajado del millón de personas, que era el objetivo de la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

María Jesús Montero no sólo considera que se aprecia un cambio en el ciclo económico, sino que los esfuerzos fiscales que hace Andalucía para la contención de su desequilibrio presupuestario están dando resultados. Su previsión es que Andalucía cierre el ejercicio de 2014 con un déficit del 1%, el objetivo fijado por el Gobierno central. Si bien matizó con un clásico "en torno" al 1%, después concluyó: "Lo cumpliremos". Por otra parte, la deuda de la Junta se sitúa en el 19,4%, 2,5 puntos menos que la media de las comunidades autónomas. Y el tiempo de pago a proveedores es de 44 días, mientras que la media está en los 52 días.

Ya en el turno de las preguntas, la consejera fue interrogada por  el número de empresas que se habían tenido que declarar en concurso de acreedores por los retrasos de la Junta. Lo reconoció, pero sólo a medias, ya que, según su parecer, en el caso de estas empresas han debido contribuir otros factores.

Hay tres factores que están favoreciendo a la economía nacional, y que son los que le han permitid al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantar una segunda bajada de impuestos, que es rechazada por la consejera Montero. "Se puede hablar de holgura presupuestaria. ¿Y se van a beneficiar las comunidades autónomas de ello?", se preguntó Montero, que defiende que son las autonomías las que más deberían de notar el cambio porque son las que prestan los servicios sociales a los ciudadanos.

Los tres factores son la depreciación del euro frente al dólar, que estimula las exportaciones; la caída del precio del petróleo casi en un 50%, que equilibra la balanza de pagos, y el ahorro de los intereses de la deuda. Sólo por este último concepto, España se ahorrará unos 5.000 millones de euros, pero el Gobierno sólo ha adelantado 1.600 millones de euros para las comunidades. "Plantear una mal llamada reforma fiscal en las puertas de unas elecciones no es serio; no se puede estar jugando con la recaudación para ver si cuadran o no las cuentas, poniendo rebajas fiscales como gancho electoral",  añadió la consejera, quien, por otra parte, descartó la implantación del impuesto de grandes superficies en Andalucía.

Este impuesto era una de las peticiones de IU en el Gobierno andaluz, y todo indica que no se llevará a cabo. Como tampoco la rebaja del IRPF en el tramo autonómico, que no ha ido y, de momento, no irá pareja a la del central.

Los datos del déficit y de la deuda le permiten mantener a María Jesús Montero que Andalucía ha cumplido sus compromisos con el Gobierno central, aunque sostiene que el trato recibido a cambio no ha sido parejo, sino todo lo contrario. "Andalucía es una comunidad cumplidora, hemos sido legales", mantuvo la consejera, quien exigió una "rectificación del Gobierno por el maltrato a las comunidades autónomas". Y citó el "nuevo agravio" que suponen los 426 millones de euros de la liquidación negativa del ejercicio 2013. La Junta sostiene que han sido las comunidades autónomas las que han corrido con el esfuerzo del ajuste del déficit. Así, mientras el descenso de la Administración central ha sido del 12%, el del conjunto de las comunidades es del 56% de sus presupuestos. Además, María Jesús Montero sostuvo que Andalucía había sido perjudicada por varias razones: de un lado, el sistema de financiación autonómica, que según la Junta ha dejado de ingresar en Andalucía 3.456 millones de euros, y de otro, el cálculo de la liquidación y los intereses del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Montero fue especialmente, crítica con el nuevo modelo del FLA porque, en su opinión, convertirá el Tesoro en la única financiera de las comunidades. El FLA se extiende ahora a todas las comunidades, pero mientras a las llamadas cumplidoras se les dejará un interés de tipo cero hasta 2017, a las incumplidoras, como es el caso de Andalucía, ese  neutro sólo es para 2015.

 Para Montero, este cúmulo de factores lleva a una pérdida de convergencia entre comunidades y al agravamiento de las diferencias entre el norte y el sur. "Menor crecimiento del PIB y del empleo, y mayor dificultad para alcanzar la convergencia en términos de renta; es una situación injusta y contraria al espíritu de la Constitución, que trae una brecha entre las comunidades y nos lleva a un modelo dual", mantuvo.

Para la consejera, este cambio de ciclo "puede ser una oportunidad para avanzar hacia un nuevo desarrollo de modelo económico, un nuevo marco de relaciones laborales, económicas y financieras, o bien nos podríamos dirigir a una sociedad dual con brecha de desigualdad creciente entre personas y territorios ricos y pobres". María Jesús Montero considera que Andalucía "se juega mucho en las decisiones de los próximos meses", por lo que ha valorado la oportunidad que supone el Plan Juncker y considera que "empieza a ser un clamor y se pretende una ofensiva de inversión para fomentar el crecimiento y el empleo". "En el futuro de la economía europea, Andalucía tiene tanto que ganar si la nueva propuesta se impone, por lo que debemos estar presentes con voz alta en este escenario", concluyó.