Vicente del Bosque invierte muchos de sus días de asueto en Málaga. Elige su tranquilidad y oferta de ocio en vacaciones. También aprovecha cada uno de esos viajes para visitar a algunos de los familiares que tiene por la Costa del Sol. Así que verlo por aquí no es noticioso. Si bien su aparición de hoy inicia un proceso que conectará La Rosaleda con la magia que rodea al sueño de obtener la segunda Eurocopa consecutiva. Se vienen días muy rojos: la presentación del amistoso de España ante Venezuela, la convocatoria para dicho partido, las últimas decisiones que tomará el seleccionador en la confección de su lista final.

Hoy es el día del protocolo, la comunicación oficial de que el fútbol de España regresa a La Rosaleda cuatro años después. Lo hará en condiciones muy similares a las de 2008. Entonces el rival fue Francia, pero también supuso la última piedra de toque para los de Luis Aragonés antes de conquistar el título de Viena. Junto al seleccionador habrá un carrusel de personalidades: el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; la gerente del Consorcio del Milenio del Reino de Granada (organizadora con la Federación Española y el ente supramunicipal), Francisca Pleguezuelos; el secretario general de la Federación Española, Jorge Pérez; el presidente de la Andaluza, Eduardo Herrera, y Fernando Hierro y Francisco Martín Aguilar, que pondrán la representación blanquiazul en el acto. Todos estarán desde las 13:00 en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento, en otro día feliz para la Málaga deportiva.

Continúa en el aire el viejo anhelo de los regidores malagueños de traer un encuentro de carácter oficial. A falta de estos, la visita de la vinotinto no sólo será un regalo para el malagueño, que disfrutará del Cazorla-Rondón (salvo lesiones o sorpresas en la convocatoria), sino también el último ensayo general del seleccionador pensando en la cita de Polonia y Ucrania. Quedan varios pétalos que deshojar: la orfandad del lateral izquierdo, en la que puede que otro malaguista, Monreal, queme su último cartucho, y sobre todo la relación de delanteros que se llevará el salmantino. Pese a su falta de gol, Fernando Torres es un fijo para Del Bosque; lo mismo ocurre con el otro Fernando, Llorente. Salvo que un milagro en la recuperación de Villa le permita llegar a tiempo para la Eurocopa, el panorama de alternativas a día de hoy no ofrece seguridades: Negredo es el que más internacionalidades suma entre los aspirantes, pero lleva varios meses en baja forma; Soldado sí está haciendo méritos, pero con él el técnico parece haber mirado hacia un lado. Luego están las opciones de los sub 21, como Muniain o Adrián, y la posibilidad de que Del Bosque se conforme con un falso 9, como pueden ser Cesc, Silva, Mata o Pedrito.

De ahí la importancia de esa lista ante Venezuela, que será pública el 24 de febrero, y del amistoso en La Rosaleda, que tenderá un puente hacia Gniewino, localidad polaca donde la selección se concentrará el 4 de junio, seis días antes de su estreno ante Italia.