No hay mal que por bien no venga. La más que probable salida de Joel Freeland del equipo va a permitir al Unicaja ingresar una importante cantidad de dinero que podrá reinvertir en la plantilla. Al millón y medio de euros, o la cantidad que finalmente se pacte, por el pago de la cláusula hay que añadir el ahorro que supondrá la elevada ficha que el inglés tenía en su cuarta temporada. En total, más de dos millones. Una cifra nada desdeñable con la que acudir al mercado en busca de pivots contrastados, aunque el dinero se podría emplear también para reforzar otras posiciones.

El mercado de hombres altos es de los más movidos actualmente y el club cajista lleva tiempo siguiendo de cerca a algunos jugadores en previsión de que pudiese darse la marcha de Freeland. El primero en el que se fijó fue en el serbio Milan Macvan. No va a seguir en el Maccabi, su libertad vale 300.000 euros y pide tres años con cifras que rondan el millón de euros. Había sido descartado pero al llegada de dinero fresco reactivará el interés. Está también bien posicionado un viejo conocido: Fran Vázquez. El Barcelona le ha ofrecido la renovación pero el excajista se lo piensa y ve con buenos ojos su regreso a Málaga. Su caché (1,3 millones la última temporada) se escapa un poco pero si el jugador pone de su parte se puede llegar a un acuerdo. Además, podría entrar en la operación Álex Abrines, por el que el Barça negocia con el Unicaja.

Macvan y Vázquez son las dos opciones preferidas en Los Guindos pero la lista es larga. Boniface Ndong, al que el Barça no ha sometido a derecho de tanteo, y Novica Velickovic, desechado también por el Real Madrid, aparecen en esa agenda. Hay dinero y jugadores libres. Ahora se trata de hacer buena la salida de Freeland.