Es de dominio público que el proyecto del Málaga es austero y rígido en lo económico. Sólo hay que comprobar los movimientos de los últimos dos años. No sorprende, pues, que el club siga esta línea en su búsqueda de un guardameta que haga la competencia a Carlos Kameni durante una campaña que arranca en menos de un mes. Fuentes de la entidad reconocen que Casto (Murcia) y Ochoa (libre) son porteros que gustan y son opciones que están sobre la mesa. No obstante, resaltan que el que venga no supondrá una inversión en fichaje. Se busca un portero a coste cero.

Esta posición del Málaga choca en parte con la situación de Casto, cuya cláusula de rescisión alcanza los 250.000 euros. En cualquier caso, el club ha tanteado su coyuntura y el arquero está por la labor. Sus circunstancias en Murcia, además, son favorables para los intereses malaguistas. Según informaba ayer el diario La Verdad, Casto ha pedido a Jesús Samper que aumente sus emolumentos o le dé la carta de libertad. También influye la incertidumbre financiera en la que está sumida la entidad pimentonera, con la que Casto mantiene algunas deudas correspondientes a la pasada temporada. El Zaragoza también se ha movido rápido y ha hecho una oferta a Casto. El futbolista, de 32 años, se lo ha hecho saber a su club, así como el interés blanquiazul.

A coste cero vendría Ochoa, internacional mexicano y uno de los mejores cancerberos del Mundial. Su buena actuación en Brasil ha provocado que sus pretensiones, a las que hay que añadir que no cuenta con pasaporte francés (aunque sus agentes señalan que lo obtendrá en breve), estén un tanto alejadas de las del Málaga. En Martiricos, pese a ello, no descartan a Ochoa.

Al que sí descartan es a Jesús Fernández, tercer portero del Real Madrid hasta la llegada de Keylor Navas. Fuentes malaguistas indicaron ayer a este periódico que en ningún momento ha interesado ni se ha preguntado por el portero blanco.

Sí tiene claro el Málaga que gran parte de la planificación de la plantilla está hecha y, aunque esta semana se estudiarán los frentes abiertos, no habrá premuras a la hora de cerrar el portero. Tampoco para contratar al delantero, que ha pasado a ser segunda prioridad de la dirección deportiva. El club decidió hace semanas que no se dará prisas para fichar un 9. De hecho, si no satisface ninguna opción, no se descarta aparcar esta operación hasta el mercado invernal.