La renovación de Juanmi está prácticamente abrochada. Después de las múltiples conversaciones que se han producido entre el club y el agente del jugador, Manuel García Quilón, el coineño seguirá vistiendo de blanquiazul en su casa durante "muchos años" en los que el menudo delantero quiere "devolver la confianza que han depositado en mí". Una buena noticia que se consumará en las próximas fechas, para mantener a una de las referencias de la cantera malaguista en la primera plantilla.

Su contrato expiraba el 30 de junio de 2015, por lo que la dirección deportiva se tomó hace tiempo muy en serio la renovación de Juanmi. Después de un meteórico ascenso al primer equipo blanquiazul, llegaron años de incertidumbre, que acabaron con el jugador en el Racing de Santander. Allí tuvo que amoldarse a la dureza y al ritmo de la Segunda División y a un club con constantes temblores internos e institucionales como es el conjunto cántabro.

El año pasado con Bernd Schuster disputó un total de 22 encuentros, consolidándose como jugador de pleno derecho en el primer equipo. La confianza del técnico alemán se tradujo en buenas actuaciones y en cuatro goles.

Este verano, durante la pretemporada, ha portado el brazalete de capitán lo que calificó de "orgullo" y Javi Gracia ha contado con él en los tres encuentros de liga disputados, todos ellos como titular.

Aquel proyecto de jugador ya es una realidad que el club quiere cuidar. Por ello, la renovación llegará muy pronto. "Está todo acordado y sólo falta la firma. Espero que todo se arregle en breve", aclaró el delantero, que luchará por mantenerse en el equipo titular, tras la llegada de Nordin Amrabat.

No obstante, su compromiso con el actual proyecto es máximo y quiere, en el campo, "devolver la confianza que han depositado en mí y dar muchas alegrías a esta afición".

En su haber tendría que tener dos goles esta temporada. Ambos no terminaron subiendo al marcador por errores arbitrales. No obstante, en sendas ocasiones, demostró su calidad para definir delante de la portería.

En Mestalla aprovechó una asistencia de lujo de Luis Alberto para cruzar a Alves, el sábado hizo lo propio con Jesús Fernández. Resta mucha temporada aún, aunque ya ha dejado su traza de oportunista.