A Carlos Kameni su suerte deportiva ha dado un vuelco de 180 grados en los últimos meses. De señalado para abandonar el barco malaguista y como suplente perenne de Willy, a renovar y a ocupar la meta malaguista en el inicio de liga. Cuestionado ayer en conferencia de prensa por su relación con Guillermo Ochoa, el africano aclaró que "el puesto no es mío" y que la competencia con el mexicano "sirve para mejorar".

"Yo trato de trabajar cada día, aprender algo y volver a casa con la sensación de haber hecho un buen trabajo. Tener a Ochoa es una competencia igual que la que tuvo Willy conmigo", subrayó el portero, que volverá a la que fue su casa mañana.

Asimismo, confesó que está viviendo una etapa "muy buena" y que "volver a jugar es muy importante". "Llevaba dos años y medio aquí sin poder jugar y estoy disfrutando de nuevo", incidió el guardameta, al tiempo que explicó que está feliz. "La felicidad la tengo en el campo, disfrutando con los compañeros y con la afición. La verdad es que lo he pasado mal, ha sido difícil. Después de siete años como titular romper la dinámica fue muy duro", subrayó.

Por último, también se le preguntó sobre la posibilidad de acudir con Camerún a la Copa de África, que se disputará en febrero. "No quiero pensar en eso. Ya he sufrido bastante. Mejor centrarme en mi club y mí día a día que es el Málaga", concluyó.