Se acaba el año, con el se cierra otra página de oro en la historia paleña, y la primera vuelta queda prácticamente vista para sentencia. Los hombres de Rafa Muñoz, que aspiran a cerrar estar 19 jornadas iniciales por encima de los 30 puntos (una auténtica barbaridad para el presupuesto más bajo de la categoría), afrontan la visita del Granada B (18:00) con la ilusión de ponerle la guinda a unos últimos meses de quitarse el sombrero.

El filial rojiblanco es el penúltimo escollo para cerrar esta primera vuelta con sólo una derrota en el casillero. Está claro que no es el mejor cliente, aunque el conjunto malagueño ya ha demostrado salir airoso de envites mucho más complicados. Con la única, pero no menos importante, baja de Iván Márquez por acumulación de amarillas, los paleños intentarán repetir su resultado de la pasada temporada, en un partido que sirvió para decantar la permanencia. Hoy, estos tres puntos pueden hacer dormir al equipo en puestos de play off. Sin duda, la guinda perfecta para otro año inolvidable.

Enfrente, el Granada B llega con bajas sensibles (Machís, Bravo o Boateng), pero con un potencial endiablado. Pese a no contar con Success, ya instalado en el primer equipo, tiene dinamita suficiente arriba como para hacer saltar por los aires el Nuevo San Ignacio. Todo un reto para el excelente estado de forma que atraviesa Pol, una de las sensaciones de la temporada. Está claro que las dimensiones del campo paleño nunca han permitido sentirse cómodos a los granadinos, acostumbrados a otro tipo de fútbol y a otro tipo de superficie.

Será un bonito duelo para terminar este 2014. Con Cala asentado en el pivote, la defensa habitual y la velocidad que atesora en sus bandas Rafa Muñoz, se avecina un partido intenso y atractivo. Dos de los mejores equipos de lo que va de curso se ven las caras en un escenario muy particular. San Ignacio quiere fiesta antes de coger las vacaciones y El Palo parece dispuesto a dársela.