Sevilla: Beto; Coke (Figueiras, 46'), Nico Pareja (Banega, 46'), Kolodziejczak, Fernando Navarro (Aleix Vidal, 68'); Iborra, Carriço; Deulofeu, Denis Suárez, Gameiro; y Bacca. Espanyol: Pau; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Cañas, Víctor Sánchez (Abraham González, 85'); Lucas Vázquez, Víctor Álvarez (Colotto, 71'), Sergio García; y Caicedo (Stuani, 63'). Gol: 1-0 (88') Figueiras. Árbitro: Martínez Munuera (valenciano). Amonestó a los locales Bacca, Pareja, Kolodziejczak y Carriço y a los visitantes Arbilla, Álvaro y Víctor Álvarez. Incidencias: Vuelta de los cuartos de final disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante unos 45.000 espectadores.

El Espanyol logró pasar a las semifinales de la Copa del Rey pese a perder por 1-0 ante un Sevilla falto de ideas y al que le pudo la ansiedad de tener que remontar el 3-1 que encajó en la ida, pues no realizó un juego fluido y careció de remate para superar a un rival muy serio y ordenado. Al equipo de Unai Emery le pesó mucho el mal resultado de la ida, marcó por medio de Figueira a dos minutos del final, pero se marchó decepcionado al no poder alcanzar su séptima semifinal copera en las últimas 12 campañas, mientras que el Espanyol, que controló bien sin encerrarse en su campo, consiguió la gloria de sacar una difícil eliminatoria y jugará su tercera semifinal en las últimas 16 temporadas.

Los dos se jugaban mucho y salieron con todo. Emery, que dio descanso en la ida a varios titulares, puso un once ofensivo con el francés Gameiro y el colombiano Bacca arriba, Deulofeu y Denis Suárez en las bandas y Carriço e Iborra en el medio ante la lesión del polaco Krychowiak.

Muy bien situado desde el inicio, con orden y apareciendo en ataque para no verse agobiado atrás, el Espanyol fue el primero en avisar a los dos minutos, con un lanzamiento de falta de Arbilla que se estrelló en la cruceta. Con la ansiedad de tener que hacer dos goles y pese al empuje de su afición, que llenó el Ramón Sánchez-Pizjuán, Gameiro no llegó por poco a un pase de Denis Suárez que atajó el joven portero Pau y Bacca remató desviado un centro de Deulofeu en el primer cuarto de hora.

Pero el Sevilla, sin recursos ni dinamismo, se fue diluyendo con un juego espeso que no inquietaba a la zaga visitante, que cerraba los espacios. Su gran colocación desquició a los de Emery, que nunca hallaron el camino para hacer daño.

Tras el descanso, el Sevilla buscó la reacción al quedarse en la caseta dos defensas, Coke y Nico Pareja, y entrar el lateral luso Figueiras y Banega, un jugador más creativo, que firmó el primer tiro local entre los tres palos a los 50 minutos. Los hispalenses mejoraron. El argentino aportó claridad y, con más ideas, despertó al ataque sevillista, que avisó con un fuerte tiro Iborra que se fue alto y, sobre todo, con otro de Gameiro que dio en el lateral de la red.

El Espanyol, sin embargo, no perdió el sitio, aunque le dio el balón a un Sevilla al que le faltaba el último pase. Bacca tuvo el 1-0 a los 84 minutos, pero el colombiano, como todo su equipo, no estuvo afortunado y cabeceó fuera con todo a favor. Sí acertó poco después Figueiras, con un derechazo desde fuera del área que se coló por la escuadra de la meta de Pau. Al Sevilla le quedaban dos minutos más otros tres que se dieron de tiempo añadido. Lo intentó a base de casta, pero le faltó tiempo, y sobre todo claridad.