El Real Madrid se encontró con un aluvión de lesiones en el tramo más decisivo de la temporada, lo que complicó notablemente las posibilidades del actual campeón de Europa y de su entrenador, Carlo Ancelotti.

La enfermería blanca se llenó en el peor momento, justo cuando la temporada entra en el tramo decisivo con la resolución de los títulos. Si el domingo se confirmó que el centrocampista croata Luka Modric estará unas cinco semanas de baja por un esguince de rodilla, ayer se supo que el delantero Gareth Bale pasará alrededor de dos semanas sin participar por una dolencia muscular.

No sólo eso, sino que el punta francés Karim Benzema también tiene molestias en la rodilla derecha y los médicos aconsejan precaución para evitar complicaciones mayores.

Todo llega con el Atlético de Madrid a la vista. Será su rival de mañana en la dura eliminatoria de los cuartos de final de la Liga de Campeones, que reúne a los dos últimos finalistas. Y con la máxima incertidumbre tras el empate sin goles de la ida en el Vicente Calderón.

Los problemas se Ancelotti aumentan si se conoce también que el lateral izquierdo Marcelo, imprescindible para el italiano, tampoco podrá jugar el partido por sanción. En una semana, al técnico blanco se le cayeron tres titulares indiscutibles, que probablemente serán cuatro si Benzema no se recupera a tiempo para el duelo de mañana.

Pero el italiano encajó con su habitual optimismo tal sucesión de acontecimientos desafortunados. "No estoy preocupado por las lesiones. Tenemos que encontrar soluciones para las ausencias", dijo ayer en una entrevista a la emisora italiana Radio Anch'io Sport.

Sin duda, se escrutará cada decisión que tome Ancelotti para conformar su alineación ante el Atlético. Lo que es seguro es que tendrá que incluir por obligación a futbolistas que no fueron importantes durante toda la temporada, nombres como los de Fabio Coentrao, Illarramendi o hasta el mexicano Chicharito Hernández.

A corto plazo está el partido ante el Atlético, equipo al que no venció en ninguno de los siete encuentros que jugó en esta temporada. Y a largo queda una temporada que también incluye seis jornadas de la Liga, en la que el conjunto blanco está segundo a dos puntos del líder, el Barcelona.

De fondo queda la situación del propio técnico, a quien la prensa española le sitúa fuera del Real Madrid si no gana títulos. Él lo tiene claro: "Me encantaría seguir trabajando en el Real Madrid", declaró a Radio Anch'io Sport.

No obstante, el presidente del club blanco, Florentino Pérez, nunca mantuvo en su puesto a ningún entrenador que no ganara títulos en una temporada. E incluso despidió a uno, Vicente del Bosque, nada más ganar una Liga, en 2003. Todo un aviso para Ancelotti.