Borja Vivas sigue con paso firme pese a su lesión. El malagueño fue capaz de alzarse por sexta vez como campeón de España, cuando nadie veía que fuera capaz de lograrlo. La ciudad de Castellón fue testigo de cómo el lanzador del Club Atletismo Málaga se llevara el gato al agua en una jornada inolvidable para él. De la tercera posición a ser primero en el último intento, cuando todo estaba perdido.

La raza y el pundonor avivó a la bestia para conseguir el oro. "Tenía mis dudas tal y como estaba la prueba. Cuando me vi tercero no sabía lo que iba a pasar. Lo pasé realmente mal, estuve muy descolgado. Al final fui capaz de reaccionar y de tener ese plus que necesitaba en el momento crítico. A pesar de tener las molestias que de nuevo hicieron que jugara infiltrado, estoy satisfecho viendo que las cosas salieron bien. Fui capaz de sacar esa rabia que tenía dentro y dar un golpe en la mesa. Hubiera firmado antes de empezar lo que sucedió", confesó el malagueño ante lo que tuvo que afrontar.

Y es que el duro desgaste que realizó durante la prueba hizo que Borja acabara agotado ante la competencia con Yosier Toledo, el nacionalizado cubano, y el blaugrana Carlos Tobalina. "Durante los cinco primeros intentos era una lucha con el resto para tratar de no tirar la toalla. Pero veía que no podía, era muy frustrante", confesó Borja ante la dura batalla que se produjo entre los tres.

Una pelea que llegó a su momento culminante en el último asalto con Yosier Toledo reinando con una marca de 20.23 metros. En segunda posición, Carlos Tobalina con 19.92 y en el último cajón del podio, Borja con 19.90 antes de coger la bola por última vez.

El fantasma de la derrota planeaba en la que sin duda hubiese sido la gran sorpresa del campeonato, pero también teniendo en cuentaen qué condiciones estaba con la lesión. Pero Borja se sobrepuso. Cogió la bola y la lanzó con el corazón. Cuando vio que su lanzamiento llegó a los 20.28 metros, no pudo contener su alegría y su grito de rabia. Doblegó al sufrimiento: "Teniendo en cuenta mis condiciones, había momentos en los que la lesión me molestaba. Tuve que volver a infiltrarme. Al final ese coraje de ver cómo estaba en esa tercera posición me hizo que pudiera conseguir el título in extremis.

A pesar de lograr la victoria en el Campeonato de España, Borja no consiguió batir los 20.50 metros, que es la mínima olímpica, pero hay tiempo: "Mis últimos campeonatos fueron con marcas superiores. Pero es complicado buscar esas sensaciones de lograr la marca para los Juegos Olímpicos. Yo creo que no podría haber mejorado la marca teniendo que estar infiltrado. Estuve más pendiente de los compañeros que en poder conseguirla. Ya lo intentaremos en el Mundial o en próximos compromisos. O, si no, ya el año que viene con las pilas cargadas trataremos de conseguirlo".

Precisamente, la próxima cita para el lanzador de peso malagueño será en el Mundial de Pekín que se celebrará entre el 22 y el 30 de agosto. El costasoleño buscará hacer un gran papel: "El Mundial es mi principal objetivo. Tengo una bonita oportunidad, pero hay que tener en cuenta que competiremos con los mejores en una calificación donde las condiciones serán desfavorables, ya que es por por la mañana".

Aunque, antes de acudir a la cita en la capital china, lo primero que va a hacer Borja es tomarse un respiro, porque su cuerpo lo necesita. "Ahora tendré un descanso, para dar reposo a la pierna y a la rodilla, pero será muy corto porque a partir del jueves empiezo a preparar el Mundial, que es nuestro gran objetivo".