La Rosaleda cumple hoy 75 años. El 13 de abril de 1941 se jugó el primer partido. Fue un CD Malacitano-AD Ferroviaria que acabó 6-0. Mientras Manuel Fuentes Campesino marcaba sus cinco tantos, algunos operarios seguían trabajando porque el estadio no estaba al cien por cien. Porque el temporal que acabó con el campo de los Baños del Carmen lo precipitó todo. Qué ironía, el anterior recinto quedó anegado, casi sepultado bajo el agua, y en La Rosaleda no había agua para que los jugadores se ducharan tras el partido. Un trasvase casi cubo a cubo desde la Plaza de Toros lo permitió. No había asientos asignados, cada uno se sentó donde pudo. Hay pocos privilegiados que la vieron nacer y hoy pueden contarlo.

Hace cinco años ya se organizó un cumpleaños sonoro y multitudinario para festejarlo. Pero en esta efeméride se lleva trabajando de manera concienzuda desde la Fundación que coordina Lucas Rodríguez. Se ha puesto mucho cariño en un evento que este mediodía se organiza en el estadio. Con la minuciosa investigación del historiador Domingo Muñoz y la imagen tan cariñosa que siempre proyecta Basti, quien precisamente es el máximo goleador en la historia de los partidos disputados en La Rosaleda (también bajo la denominación Málaga CF en todas las categorías). Habrá una representación coral del fútbol y la sociedad malagueña, presididas por representantes de las tres instituciones propietarias del campo, Diputación, Ayuntamiento y Junta de Andalucía.

Aunque hay muchas sorpresas por revelar durante el acto, se puede contar que se emitirá un emotivo vídeo que recorrerá las primeras imágenes que se tienen del estadio, que fue proyectado arquitectos Atencia y Guerrero Strachan con una capacidad inicial de tan sólo 8.000 espectadores. Hará acto de presencia el hijo de Fuentes, autor del primer tanto allí (el último, por el momento, lleva la firma de Juanpi).

La Rosaleda ha sido escenario de múltiples eventos y por ella han desfilado jugadores de talla universal, como Pelé, el recientemente malogrado Cruyff, Di Stéfano o Eusebio. Su momento cumbre llegó albergando partidos del Mundial de 1982; en el ámbito puramente malaguista, ahí queda su estreno en la Liga de Campeones -aunque ya se había disputado un Real Madrid-Brujas de Copa de Europa en el 76 por la clausura del Bernabéu- y el escaparate en el que se convirtió en verano de 2002, cuando el equipo blanquiazul levantó allí mismo la Copa Intertoto, el único título internacional en sus vitrinas. Javi Gracia, que hoy estará en la cita, fue rival en los amarillos aquella noche.