El Unicaja continúa con su planificación para la próxima temporada. El miércoles hubo un Consejo de Administración, en el que el tema principal fue la campaña de abonados. A expensas de que se confirme oficialmente la participación en la Eurocup, se espera que para la segunda quincena de junio se lance. La idea es potenciar el atractivo de la segunda competición tras 15 años en Euroliga. Obviamente, no se podrán mantener los precios de la primera.

El jueves se produjo también una cumbre entre Eduardo García, Carlos Jiménez y Joan Plaza para trazar las líneas maestras de la próxima plantilla. El "vísteme despacio que tengo prisa" podría ser el lema. Gustaría tener pronto configurado el plantel, pero precipitarse puede costar caro. Hay casos concretos que condicionan, como la renovación de Will Thomas y las plazas de extracomunitarios. Si el de Baltimore, con pasaporte georgiano, se marchara se abriría el abanico de opciones y de necesidades. Una de esas plazas puede ser para Jamar Smith, al que se le replanteará una renegociación de las condiciones de su segundo año de contrato. Suben los impuestos que tributa y crece la ficha. Joan Plaza le ve con potencial para ser en su segundo año el killer que se imaginaba.

En ese escalón de prioridades, con las renovación de Nedovic, los contratos existentes con Díez y Suárez, la respuesta pendiente de Thomas y el pactado fichaje de Waczynski, son las posiciones de uno y cinco las que centran ahora mismo las prioridades en la búsqueda. Alberto Díaz será el tercer base en la idea primigenia, como este año, pero ya se vio que en diversos tramos fue el primero. Las dos posiciones son consideradas capitales por el entrenador y se trata de afinar en ellas lo máximo posible.

En el puesto de base la continuidad de Markovic está casi descartada. Su calidad está fuera de toda duda, pero la situación de los últimos meses ha desgastado a las dos partes. Es un jugador de caché y tiene proposiciones de jugadores importantes. Así que se buscan otras opciones. Se quiere un base que marque diferencias, que vaya para adentro y que anote además de dirigir. Un ideal sencillo de enunciar pero complicado de ejecutar. Pero ahí se anda. Un segundo base complementario y Alberto Díaz para elevar el nivel y con terreno para comer minutos.

Uno de los nombres que se manejan y entra en el perfil de los directores es Kevin Pangos, el base canadiense del Gran Canaria. Tiene una cláusula de salida asequible que expira en las próximas semanas. Su primer año en la ACB a las órdenes de Aíto ha rozado el sobresaliente. Con 23 años y 1.85 metros, tiene un buen amigo al que pedirle informes, Domas Sabonis, con el que coincidió un año en Gonzaga. 11 puntos, 4.5 asistencias, 2.3 rebotes y 11.1 de valoración en 23 minutos han sido sus cifras en el Herbalife. De nacionalidad canadiense, cuenta con una ventaja con el pasaporte esloveno que posee. La adaptación a la ACB y haber jugado la Eurocup (llegó a semifinales este año y fue elegido en el segundo mejor quinteto) son puntos a favor. Pero el espectro es amplio para los dos puestos en la dirección.

En el juego interior se maneja un abanico de cinco o seis jugadores para la posición de cinco. La idea es que la pareja de cuatros siga siendo Suárez-Thomas. La incógnita con Fran Vázquez, a quien se planteará un contrato a la baja tras cortar el año opcional que había en su contrato, está ahí. Dos de los jugadores con los que se ha dialogado son Dejan Musli (Manresa) y Ondrej Balvin (Sevilla). Entran en el perfil de jugadores de ACB, por temas de adaptación y de Hacienda, y son complementarios. Uno más talentoso y capaz de crear en el poste bajo, como Musli, y otro más finalizador e intimidador, como Balvin. Éste llegó a Sevilla cuando Plaza era técnico del equipo hispalense y le hizo debutar con el primer equipo. Actualmente se encuentra en Phoenix realizando trabajo específico. El presidente del Sevilla comentó esta semana que Bayern y Houston ofertaron por él a mitad de temporada. Su sueño es la NBA, pero Málaga ha sido un buen trampolín en las últimas temporadas.

Con Musli (13.8 puntos, 7.4 rebotes y 1.9 asistencias en 27 minutos en Manresa) se negoció y se recaba información con un jugador hiperdominante en categorías inferiores al que le costó el salto a profesionales. No habría muchos problemas para un acuerdo, pero influye también la disponibilidad de plazas de extracomunitario y la decisión de Fran Vázquez cuando se plantee la rebaja. Los plazos de los tanteos con Sevilla y Manresa también influyen.

La maquinaria está en marcha y el Unicaja espera ir concretando operaciones para que esté todo cuadrado antes de que a mediados de agosto comience la pretemporada cajista. Una campaña en la que hay que ilusionar.