Los Tiburones de Málaga continúan con sus alegatos después de que la Federación Andaluza de Béisbol y Sófbol decidiera expulsar al equipo del Campeonato de España y retirar su título de campeón autonómico. La entidad, que afirma que desde el organismo rector se desoyen sus recursos, quiso desmentir en un comunicado oficial unas declaraciones de Ángel Martínez Geldohof, presidente de la FABS, en las que avalaba la denuncia interpuesta por Benamejí sobre el conjunto costasoleño.

El equipo presidido por Miguel Padrón presentó ayer una serie de documentos con los que pretende anular de validez esa denuncia del club cordobés. Según Martínez Geldohof, Benamejí hizo su reclamación "antes del plazo de cierre de la liga, el 30 de junio". Sin embargo, Los Tiburones presentan el escrito de denuncia en el que no consta fecha alguna. "Ese documento ya debió ser invalidado sólo por eso, ya que se pudo haber hecho en cualquier fecha. Ayer mismo, por ejemplo, al margen de que la firma una persona que no identifica cuál es su cargo en el club denunciante", indican en su comunicado.

La reclamación de Benamejí sobre los Tiburones se debe a que los malagueños no habrían tenido un equipo juvenil inscrito a lo largo de la pasada temporada, algo que va contra las normas del campeonato. La FAB decidió aceptarla y sancionar al club, incluyendo en el Campeonato de España a los cordobeses -cuartos del grupo- en su lugar.

A lo largo de las últimas semanas, desde el club han denunciado presuntas irregularidades en el trato recibido desde la Federación Andaluza de Béisbol. Para dar muestra de ello, además de la denuncia de Benamejí adjuntan un escrito del ente autonómico fechado a 16 de julio con el que hacen un principio de resolución antes de tomar las medidas pertinentes. "¿Más de dos semanas después de recibirlo se lo comunican a Tiburones? Menos de una semana después de recibir esta notificación ya habían sorteado los grupos del campeonato, sin esperar ni siquiera la resolución del recurso", apostillan en su comunicado, añadiendo que esto sería "en sí una tremenda negligencia".

Para dar contraste a las declaraciones del presidente de la Federación, según las cuales se habían presentado los documentos en tiempo y forma -antes del final de la liga-, el comunicado adjunta un tercer documento con la resolución del caso. En él se afirma que la reclamación se recibió el 14 de julio y se hizo el día 13. "Es decir, se contradice en más de dos semanas de sus declaraciones en el medio de comunicación y se reconoce que el escrito les llegó con la liga ya acabada", añaden.

Tras ello, insisten en su "total indignación por la forma en la que se nos ha despojado de nuestros logros y derechos", y llaman a la Real Federación Española de Béisbol y Softbol a actuar ante su caso. "Es un auténtico escándalo en nuestro deporte, por los indicios de presunta manipulación que hemos detectado para beneficiar a un tercero a costa nuestra", concluyen.