Es extraño ver a jugadores entrenados por Joan Plaza en los primeros puestos de los rankings de una competición. En su idea el individualismo no ha tenido recorrido. Aunque en esta evolución de su estilo igual hay hueco para ello. Seguramente sea una circunstancia transitoria en este arranque de competición, pero también es verdad que si se corre más y hay más anotación el botín estadístico a repartir aumenta y hay más probabilidades de encontrarse a jugadores del Unicaja entre los mejores.

La que ha partido como pareja interior, Carlos Suárez-Dejan Musli, está rindiendo estadísticamente a unos niveles poco usuales. Hay circunstancias, cierto es, que han propiciado que ambos jueguen muchos minutos. Los problemas de falta de Brooks y la llegada tardía de N'Diaye han dado hueco al madrileño y al serbio para desplegar sus cualidades.

En poco menos de 24 minutos, Musli promedia 16 puntos, ocho rebotes y una asistencia para 18.7 de valoración. Es 12º en este ranking, con un quinto puesto en los rebotes y un noveno en la anotación. El pívot serbio está manteniendo prácticamente los números que firmaba en Manresa con menos minutos en cancha. La llegada de N'Diaye propiciará, en teoría, una disminución de esas cifras. "Estoy muy cómodo en el equipo, me siento muy bien", decía tras el encuentro ante el Fuenlabrada el interior de Prizen, cuyo único punto negro numérico están siendo los tiros libres. Es un jugador con tendencia a ir a los 4.60 metros y su 40% es anormal. Sin ser un excelso tirador, se suele mover entre el 60% y el 70%.

El caso de Carlos Suárez es el más llamativo. Aparece quinto entre los jugadores más valorados (22 de media). El año pasado no llegó a esa cifra en ningún partido y ahora ha estado por encima de 20 en tres ocasiones. Puede ser que 14 puntos, 7.7 rebotes (séptimo en el ranking) y 2.3 asistencias con grandes porcentajes en el tiro (100% en libres, 75% en tiros de dos y 50% en triples) justifiquen esa presencia entre los mejores. Ha sido más pegamento que brillo, con sus momentos determinantes, Carlos Suárez en sus tres años en Málaga, pero la versión de estos tres primeros partido ha sorprendido a todos. Asumido que va a jugar como cuatro a tiempo completo, y más de cinco que de tres, el madrileño ha comenzado produciendo en unos niveles insospechados.

30 puntos, 15.7 rebotes y 42.7 de valoración. Es la suma en los tres primeros partidos de la de pareja interior del Unicaja. Números prácticamente insostenibles.