Economía

Draghi anticipa una posible intervención del BCE en junio

  • El BCE mantiene los tipos en 0,25% pese a que la inflación cerró abril en el 0,7%, la cifra más baja en cuatro años.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, defendió la decisión de mantener su principal tasa de interés en el mínimo histórico del 0,25 por ciento, pero adelantó que el Consejo de Gobierno se siente "cómodo" para actuar en la próxima reunión contra la baja inflación. "Pero primero queremos ver las previsiones macroeconómicas de los técnicos de la entidad sobre la inflación y la disponibilidad de créditos bancarios para el sector privado", informó Draghi desde Bruselas, donde tuvo lugar la reunión mensual de la entidad en esta ocasión. 

El italiano se mantiene en línea con lo esperado por los analistas, que habían afirmado que el BCE no movería pieza hasta ver los nuevos pronósticos que publican los expertos del organismo trimestralmente. "No estamos satisfechos con el camino previsto para la inflación, y por lo tanto hay unanimidad en no aceptarlo como un hecho ineludible", explicó, "lo que llevaría a un consenso sobre cómo actuar, pero después de ver las proyecciones que se publicarán a principios de junio". "Cuanto más largo sea el periodo de tiempo de baja inflación, mayores son los riesgos para desanclar las expectativas de inflación", recordó. 

Draghi mantuvo el pronóstico del BCE de que la inflación seguirá siendo baja durante "un periodo de tiempo prolongado", debido a los precios de la energía y de los alimentos principalmente, y no empezará a recuperarse gradualmente hasta 2015. "Ahora hay que ver si hay otros factores que provocan que la inflación se mantenga baja", explicó Draghi sobre un tema que ha hecho saltar las alarmas en la eurozona por el riesgo de deflación. "Algunos de ellos son el tipo de cambio, una posible demanda doméstica débil y las cifras de desempleo", agregó. 

En este punto el economista italiano mostró su "gran preocupación" por la fortaleza del euro frente a otras divisas y advirtió de que habrá que actuar. No obstante, informó de que el BCE no tiene un umbral sobre el cambio del euro a partir del cual actuar. Asimismo, volvió a insistir, como en la última reunión, en que el BCE está "preparado" para actuar con medidas no convencionales para luchar contra la baja inflación, algo respaldado de manera unánime por el consejo. 

Draghi tuvo que defender ante los periodistas reunidos en Bruselas la decisión del BCE de mantener los tipos de interés en su nivel actual a pesar de las críticas. "Hemos recibido muchos consejos de políticos e instituciones sobre tipos de interés, tipos de cambio, exceso de liquidez (...) Agradecemos estos consejos y respetamos las opiniones de todas estas personas, pero por el tratado somos independientes y la gente tiene que ser consciente de que nuestra independencia no está en juego porque sino quedaría dañada nuestra credibilidad", se defendió. 

Draghi reconoció que el debate en el seno del Consejo de Gobierno, en el que se decidió mantener la principal tasa de interés en el mínimo histórico, había sido "extenso". "Hemos tomado nota de que aunque las economías de algunos países se están recuperando, esta recuperación avanza a un ritmo lento y bastante modesto. Asimismo, hay también algunos riesgos como el debilitamiento de la demanda global, factores geopolíticos o los tipos de cambio", declaró. El presidente del BCE aprovechó la rueda de prensa para recordar la necesidad de no cesar en los programas de ajustes y reformas para cumplir con el pacto de estabilidad del Tratado de Maastricht y alertar de las elevadas cuotas de desempleo de algunos países de la zona euro y reconoció los esfuerzos en países como España o Italia, que poco a poco comienzan a ver sus frutos. 

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