Ecclestone será juzgado en Alemania por corrupción

El dueño de los derechos comerciales de la Fórmula 1 deberá defenderse de los cargos de soborno e inducción al fraude, un proceso en el que puede ser condenado a hasta diez años de prisión.

Ecclestone será juzgado en Alemania por corrupción
Ecclestone será juzgado en Alemania por corrupción

El dueño de los derechos comerciales de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, deberá comparecer ante el tribunal de Múnich acusado de corrupción. "El Tribunal regional de Múnich ha aceptado la denuncia presentada por la Fiscalía de Múnich contra Ecclestone", declaró una portavoz del tribunal. El británico de 83 años deberá defenderse de los cargos de soborno e inducción al fraude presentados por la Fiscalía en un juicio previsto para finales de abril y donde podría ser condenado a hasta diez años de prisión.

El jefe de la Fórmula 1 está acusado de haber sobornado en 2006 con cerca de 44 millones de dólares al directivo del BayernLB Gerhard Gribkowsky para conseguir que el banco alemán vendiera sus participaciones de la Fórmula 1. De acuerdo a la acusación de la Fiscalía, el objetivo de Ecclestone era deshacerse de los alemanes y conseguir la venta de los derechos de retransmisión de la Fórmula 1 en manos del banco a un fondo de inversiones cercano a él, el CVC. Ecclestone se defendió en todo momento de las acusaciones contra él alegando no haber hecho "nada ilegal".

Ecclestone vive uno de los peores momentos de su carrera, e incluso algunas personas influyentes en el mundo de la Fórmula 1 creen que debería dimitir. El magnate británico conoce muy bien el Tribunal de Múnich. Hace algún tiempo y durante dos días tuvo que contestar a las preguntas de los jueces y la Fiscalía. Sin embargo, fue sólo como testigo en el proceso contra el ex directivo del BayernLB Gerhard Gribkowsky.

De momento, la pregunta sobre si esa demanda supondrá el fin de su reinado en la máxima categoría del automovilismo está abierta. El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, afirmó hace tiempo que en caso de que se presentase una demanda contra él, debería dimitir. "Como Ecclestone ama la Fórmula 1 debería ser el primero en actuar y dimitir por el interés de la Fórmula 1 para no perjudicarla", declaró Di Montezemolo. Desde la escudería alemana Mercedes también empezaron a filtrarse informaciones a finales del año pasado que apuntaban a que los alemanes querían defenestrar a Ecclestone si era acusado de corrupción con el objetivo de mantener "un negocio limpio".

Ecclestone no tiene por el momento ninguna intención de dimitir. "Haré todo lo que siempre he hecho: seguir trabajando y haciendo mi trabajo. Para mí esto no cambia nada", aseguró hace tiempo. Después de sus declaraciones en noviembre de 2011, el británico pudo subir de nuevo a su jet privado para seguir las siguientes competiciones de Fórmula 1. Al contrario que en aquella ocasión, puede que después de su próxima visita a Múnich no le resulte tan fácil regresar a su vida.

La demanda es el último capítulo abierto en las investigaciones de la justicia alemana, que provocaron que Gribkowky fuera condenado en 2012 a ocho años y medio de cárcel por haber aceptado 44 millones de dólares de Ecclestone y no haberlos declarado. Según el juez Peter Noll, el banquero fue incitado a cometer el delito empujado por "el carisma y la astucia" del británico. Las declaraciones del juez al leer la sentencia contra el ex directivo del BayernLB dejan entrever ya las dificultades a las que tendrá que hacer frente Ecclestone.

Para la justicia alemana será decisivo si durante el proceso se consigue probar que Ecclestone era consciente de que Gribkowsky era empleado de un banco estatal alemán, por lo que como funcionario no habría tenido permitido aceptar ningún dinero. Los dos hombres se conocieron en 2006 durante las negociaciones de la venta de los derechos de retransmisión de la Fórmula 1 a CVC. Gribkowsky era entonces el ejecutivo encargado del departamento de riesgos del BayernLB y recibió el encargo de vender la participación del banco en la Fórmula 1, lo que implicó que tuviera que trabajar muy estrechamente con el magnate. La Fiscalía sospecha que Ecclestone pagó esos millones para que Gribkowsky vendiera las acciones al grupo inversor CVC.

Al mismo tiempo, desde el BayernLB creen que sin ese pacto entre los dos hombres, seguramente habrían recibido más dinero por su participación en la Fórmula 1 y reclaman a Ecclestone 400 millones de dólares por daños y perjuicios. Ecclestone siempre ha rechazado las acusaciones. De acuerdo a sus declaraciones, fue Gribkowsky el culpable de todo y quien lo presionó. "El señor Gribkowsky fue muy bueno a la hora de amenazarme sutilmente y provocarme miedo", declaró entonces al juez durante su testimonio.

De momento, CVC ha apartado a Ecclestone de la toma de decisiones importantes, aunque le ha ratificado como gerente del negocio. En un comunicado de prensa, CVC informó que la junta directiva cree que mantener a Ecclestone al frente del negocio es lo mejor para la Fórmula 1 tanto a nivel comercial como deportivo. "Ecclestone volvió a asegurar que es inocente", señaló el grupo inversor tras una reunión de la cúpula directiva poco después de que el Tribunal regional de Múnich diera a conocer la noticia. Asimismo, CVC explicó que el trabajo de Ecclestone se encuentra sometido a un severo control y vigilancia.

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