Adelaida de la Calle ha decidido seguir en la trinchera. A meses de que expire su segundo mandato al frente de la Universidad de Málaga ha formalizado su candidatura para presidir la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), cargo que inexcusablemente alcanzará porque es la única candidata. Esto implica que deberá aspirar por tercera vez al Rectorado de Málaga. Afronta la que parece que pueda ser la etapa más complicada para las instituciones académicas, a las que se les exige que tomen el liderazgo de la sociedad del conocimiento atadas de pies y manos por culpa de los recortes presupuestarios que impone la contención del déficit público.

-Hasta hace un año se daba por sentado que, tras dos mandatos, no volvería a concurrir al Rectorado de la Universidad de Málaga. ¿Por qué esta sorpresa?

-Es verdad que yo ya he escrito el libro, he plantado el árbol, he tenido el hijo y hasta una nieta. He hecho muchas cosas en la vida, pero cuando llegó el momento me lo plantearon un grupo de rectores y aunque decía a todo el mundo que no pensaba presentarme, aunque no tengamos límite de mandato [en la UMA], ésta es una oportunidad importante para la Universidad de Málaga, porque no es fácil el camino para ser candidata a la CRUE, porque antes hay que llegar a la vicepresidencia.

-Parece que este es el peor momento, con una grave crisis y recortes generalizados de gasto público.

-Las características y las circunstancias actuales son distintas a las de hace dos años y hasta de la de hace un año, pero son las que tenemos y uno no puede echarse atrás cuando hay problemas, es entonces cuando hay que dar un paso adelante. Si puedo aportar algo, debo hacerlo, porque se lo debo a la sociedad.

-En 2011 ya hubo recorte en la financiación de las universidades y quejas de rectores. Ahora está también el debate entre enseñanza pública y privada. ¿Qué papel juega la CRUE en este contexto?

-Muy importante. Hemos colaborado intensamente en el diseño del plan de financiación de las universidades españolas. Ese trabajo se ha hecho dentro de la estrategia 2015 aunque sabemos que es difícil aplicarlo en este momento porque somos conscientes de las debilidades. Lo que pedimos ahora es mantener la actividad de las universidades, su financiación e invertir más en educación, formación e investigación. Si creemos que estamos en la sociedad del conocimiento, tenemos que competir con el conocimiento, sólo así se puede cambiar la sociedad. Y tenemos que hacerlo de forma conjunta con el modelo de la triple hélice: los recursos de la administración, la potencialidad de las empresas y el conocimiento de la universidad. Si vamos todos juntos cambiaremos.

-¿Es sostenible tener en este país 50 universidades públicas?

-Totalmente. Me gustaría que se hiciese un análisis del número de universidades que existen en nuestro entorno europeo y en Estados Unidos.

-Se puede entender como una dispersión de recursos que hace perder competitividad.

-No, no, no... Las universidades transforman el entorno. En Andalucía, que es la región más importante, tenemos nueve universidades más la internacional [UNIA] y ocho provincias. Pero, ¿qué dimensión tiene cada provincia? Si se compara este parámetro con el francés, inglés, alemán, sueco, con el que se quiera, se verá que está extremadamente ajustado. En Madrid, que tiene una enorme universidad, dos muy grandes, otra más pequeña y mucha universidad privada... A lo mejor, pero también hay que tener en cuenta que el centralismo madrileño tiene mucha capacidad para captar alumnos. Yo siempre digo que el sistema público está muy bien dimensionado en España y el gasto público en universidades está muy por debajo de la media. No sobra ninguna universidad.

-Pasamos por la bonanza económica sin dar el salto definitivo que equiparara la inversión a la media europea.

-Hemos pasado de la noche al día. En Andalucía tenemos un sistema de financiación aceptable dentro de lo que es nuestro país y lo que queremos es mejorarlo, insistir en la investigación, captar los recursos externos que podamos... Pero estamos bien enfocados. No podremos nunca ser Harvard porque su presupuesto no tiene nada que ver con el de las universidades españolas. Cuando nos exigen estar en los ranking internacionales me gustaría que se analizara el presupuesto de cualquier universidad que esté entre las cien primeras, que se mire el número de profesionales que tienen en docencia e investigación, la cifra de estudiantes... Es que nuestro presupuesto no es ni una décima parte, si es que nuestros profesores trabajan como negros, dan clases, investigan, transfieren, hacen de todo con la financiación que tienen porque de sueldos ni hablamos. El sistema universitario español es eficiente y competitivo .

-¿Habrá recortes en el presupuesto de la UMA el próximo año?

-De momento tenemos asegurada para 2012 la misma financiación que este año. El otro día coincidí con los consejeros de Economía y Hacienda y se reafirmaron en lo que ya dijo el presidente Griñán, que no va a haber recortes. Yo creo que esa es una buena apuesta, una apuesta inteligente si realmente queremos ver el futuro.

-Concurrir a la CRUE también implica aspirar a un tercer mandato en la UMA...

-Sí pero cada cosa a su tiempo, en este momento no estoy pensando en el otro proceso, sino en este.

-Aún así, esta vez sí tendrá, en principio, al menos un candidato alternativo, Miguel de Aguilera.

-Estamos en un sistema democrático, todos podemos presentarnos y el que lo hace es generoso porque siempre es un acto de generosidad prestar servicio a la universidad. Es muy aceptable y loable que haya otros candidatos.

-De Aguilera formó parte de su equipo de gobierno hasta hace poco, ¿le molesta que ahora se enfrente a usted?

-No qué va, tenemos muy buen feeling y espero que sigamos teniéndolo. Yo cambio muy poco, todo lo que podía cambiar lo he debido hacer a lo largo de mi vida y ahora soy la que soy y a la gente que quiero la seguiré queriendo.