Málaga

¿Se debe "vender" la Semana Santa como producto turístico?

  • Un informe realizado por la UMA y financiado por la Fundación Lágrimas y Favores, presidida por Antonio Banderas, lamenta la escasa visibilidad exterior de esta festividad

¿Puede considerarse la Semana Santa de Málaga solo un acto religioso cuando atrae a miles de personas cada año? ¿Cómo se le puede sacar un mayor rendimiento turístico para beneficiar a la ciudad y a las propias cofradías? ¿Se conoce la Semana Santa malagueña fuera de España? Son preguntas que se hacen los expertos desde hace décadas pero nadie, hasta ahora, había hecho un estudio científico y riguroso sobre el potencial turístico de la Semana Santa. Investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) han realizado ese análisis, financiado por la Fundación Lágrimas y Favores a través de la Cátedra de Estudios Cofrades, y ayer se presentaron sus conclusiones en un acto al que acudieron, entre otros, la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle; el actor y presidente de la Fundación Lágrimas y Favores, Antonio Banderas; el concejal de Cultura, Damián Caneda; o el presidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio.

Banderas dio una de las claves. "He visitado durante 10 años la Semana Santa con directores y guionistas de Estados Unidos y Gran Bretaña que no sabían que se hacía esto en Málaga y que no se creían cómo no les había llegado información. Luego ha habido varias de estas personas que han repetido por sí solas y me han llamado para ver si y estaba por aquí", explicó el intérprete malagueño, quien destacó que la Semana Santa "tiene potencial turístico si se sabe vender".

Banderas, cuyo fervor cofrade es indiscutible, destacó que con este estudio "no queremos cambiar nada, sino que la Semana Santa sea más visible en el exterior". El actor indicó que "mucha gente no entra porque no la entiende" y subrayó que los malagueños "nos hemos mirado el ombligo sin ver el potencial que esto tiene".

El profesor Benjamín del Alcázar, uno de los autores del informe, resalta que "la Semana Santa tiene potencialidad turística de sobra, pero aún no es una realidad", y criticó la escasez de productos turísticos relacionados con esta festividad o la nula facilidad y accesibilidad para que los turistas puedan, por ejemplo, reservar sillas o visitar la casa hermandad de las cofradías. "Resulta casi imposible para un turista internacional hacer una reserva", señaló el profesor.

El primer reto, por tanto, es que las empresas privadas, apoyadas por las Administraciones Públicas, creen una "gama de productos" que permitan atraer a un turista cultural, religioso, que busque experiencias vitales o, directamente, que le guste el mundo cofrade. Pero también se puede abrir el abanico y mostrar a los cruceristas o a los turistas que vienen de congreso, además de los traslados y las procesiones, la historia de las cofradías, cómo se bordan los mantos, el patrimonio histórico-artístico, el museo de la Semana Santa...

Un ejemplo. Llegan miles de cruceristas a la ciudad y se encuentran, casi de golpe, con los tronos, mucha gente vestida de nazareno y no tienen ni idea de qué ocurre. Anécdotas hay miles. Un joven estadounidense de raza negra fue invitado por unos amigos a venir a Málaga y, al ver tantos nazarenos de blanco, salió corriendo pensando que era el Ku Klux Klan y lo iban a matar. "Los guías turísticos se podrían especializar en Semana Santa y encontrar otra línea de trabajo", propuso el autor del estudio.

El objetivo es "abrir los ojos" a las empresas y que se exploten atractivos turísticos vinculados a la Semana Santa, desde la visita a talleres hasta la gastronomía. El segundo paso sería promocionarlos y comercializarlos, tanto en España como en el extranjero. "Estamos dejando pasar una oportunidad muy importante para que las empresas encuentren una gran fuente de recursos y creen productos distintos", incidió Del Alcázar.

La pelota está en el tejado de las empresas y de las instituciones. De hecho, si no se consigue nada tanto Banderas como los autores del estudio destacaron que se sentirían "decepcionados". Sin embargo, no es tan fácil. Hacer una actividad solo durante la Semana Santa puede que no sea rentable, sobre todo si llueve y no hay procesiones. Lo ideal sería crear productos turísticos relacionados con la Semana Santa que estén disponibles todo el año y ayudar así a acabar con la estacionalidad, el principal problema de la Costa del Sol. Caneda afirmó que llevará este informe a la próxima reunión del Foro de Turismo -en el que se dan cita empresarios e instituciones- y se verá qué opciones hay para que la Semana Santa de Málaga brille tanto por su vertiente religiosa como turística a escala internacional.

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