El centenar de ancianos de la residencia que la Junta de Andalucía tiene en El Palo llevan cuatro días sin gas ni agua caliente. Desde el viernes no pueden ducharse y las auxiliares tienen que calentar agua en el microondas para poder asearlos. Están comiendo caliente gracias a que el cocinero ha echado mano de un antiguo hornillo de bombonas. El detonante de la situación ha sido el impago de la factura del gas cuyo servicio fue cortado el viernes por la empresa suministradora.

Es el panorama que ayer trazó el sindicato CSIF. José Manuel Ruiz, miembro del comité de empresa por esa organización, denunció que el corte del gas por impago de la Junta de Andalucía ha paralizado las calderas, lo que a su vez ha dejado a las instalaciones sin calefacción, ni agua caliente y sin poder utilizar las cocinas industriales.

Según el sindicato, la residencia tenía el preaviso de corte del servicio por parte de la empresa suministradora desde hacía un par de semanas.

Según el sindicato, la situación afecta tanto a los ancianos como a los trabajadores. "Los abuelos llevan sin ducharse desde el sábado y los auxiliares tienen que calentar en el microondas el agua a fin de poder asearlos, algo que retrasa mucho el trabajo", según indicaron desde CSIF.

La hija de una mujer de 87 años ingresada en la residencia confirmó la denuncia sindical. P. L. aseguró que los trabajadores "suben agua calentada a las habitaciones para poder lavar a los enfermos". Y acotó: "Mi madre está alucinando. Mañana, cuando salga del trabajo, la iré a recoger y la traeré a casa para que se duche. La situación es para echarse las manos a la cabeza".

La mujer no ha puesto ninguna reclamación. "El personal le ha dicho a mi madre que hasta el miércoles o el jueves [de esta semana] estarían sin gas y sin agua caliente", comentó.

El representante de CSIF en el comité de empresa aseguró que el propio director del centro comunicó el miércoles a los ancianos válidos que se produciría el corte del suministro. Ayer, Málaga Hoy contactó con el responsable de la residencia, Ramón Cabrera, pero remitió al gabinete de prensa de la Administración autonómica.

La Junta informó de que ayer ya se había liquidado la factura pendiente. Sin embargo, el dirigente de CSIF apuntó que hasta última hora de la tarde de ayer, las instalaciones seguían sin suministro y, por lo tanto, sin gas y con las cocinas industriales sin poder funcionar.

Desde el sindicato se apuntó que el jefe de cocina estaba de vacaciones, pero ante esta situación ha vuelto a trabajar. E incluso se indicó que compró "de su bolsillo" dos bombonas para poder cocinar con el hornillo, extremo que fue desmentido por la Junta de Andalucía.

"Según mi madre, durante el fin de semana le han dado comida preferentemente fría", aseguró P. L., que dio sus iniciales, pero prefirió mantener el anonimato. Una trabajadora dijo que ayer el menú había sido sopa, lentejas y pollo en salsa cocinados en el hornillo con las bombonas de butano.

Según el sindicato CSIF, las incidencias de estos últimos días están siendo recogidas por los trabajadores en los registros correspondientes. En la residencia de la Junta de Andalucía hay ingresado un centenar de ancianos de los que dos tercios son dependientes.