Las rebajas de verano llegarán, en esta ocasión, a los sueldos de los más de 45.000 funcionarios de la Junta de Andalucía en Málaga, que verán reducida su nómina desde julio. El Consejo de Gobierno de la Administración autonómica aprobó ayer el Decreto Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y Laborales para el Reequilibrio Económico-Financiero que se marca como objetivo aumentar los ingresos en 1.000 millones de euros y reducir los gastos en 2.500 millones de euros, permitiendo así, según las cuentas del Gobierno regional, que el déficit en 2012 de Andalucía se quede en el 1,5% del PIB. Se estima que unos 750 millones de euros saldrán del recorte de los salarios.

La consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, adelantó algunas de las medidas de este nuevo decreto-ley, que no cuenta con el consenso de los sindicatos y que será enviado al Parlamento para su tramitación, aunque se desconoce aún cuántos euros dejarán de percibir los funcionarios ubicados en la provincia, ya que hay multitud de categorías y ámbitos.

La Junta hizo hincapié en que su compromiso es mantener el empleo, aunque para ello habrá que recortar sueldos. Una de las novedades sobre lo inicialmente fijado es que la reducción de jornada y salario del personal temporal será del 10% en lugar del 15%. Por otra parte, los funcionarios de carrera e interinos, así como el personal eventual verán mermados hasta el 1% los complementos específicos de las pagas extraordinarias de junio y diciembre, a la vez que se disminuirá en un 10% las retribuciones variables ligadas a la productividad, incentivos al rendimiento o consecución de objetivos.

El Gobierno autonómico, ante la protesta de los sindicatos, quiso poner el foco en dos circunstancias. La primera es que ofrece la "garantía" de que ningún empleado público cobrará menos de 1.000 euros por jornada completa, si bien fuentes del sindicato CSIF señalan que el porcentaje de trabajadores mileuristas es muy pequeño. La segunda es transmitir el mensaje de que los recortes afectarán también a los altos cargos de la Junta, empezando por el propio presidente José Antonio Griñán. El presidente y los consejeros verán reducido su salario un 7,5%, frente al 5% anunciado en un principio; los viceconsejeros y asimilados cobrarán un 6,5% menos; y los delegados provinciales y directores generales un 6% menos.

Se suspenden, además, las jubilaciones anticipadas y las ofertas públicas de empleo, salvo aquellas que ya hayan sido publicadas, así como la concesión de subvenciones a los sindicatos para financiar sus gastos corrientes. No se sabe aún cuánto perderá cada funcionario a partir de julio. En cualquier caso, fuentes del CSIF apuntaron ayer a este diario que temen que el recorte medio esté en torno al 8%, frente al 5% previsto inicialmente. A finales de mayo estimaban que un médico de hospital que realice guardias podría ingresar hasta 7.200 euros menos al año; un médico sin guardias unos 4.000 euros; las enfermeras, unos 1.700 euros menos; los profesores entre 1.200 y 1.800 euros; o los funcionarios de las delegaciones del grupo A1 -el superior-, entre 1.500 y 2.000 euros. Ahora temen que la bajada de sueldo será superior. La Junta explicó ayer que los funcionarios de Justicia sufrirán una bajada del 5% prorrateada mensualmente.

Al margen del salario, se aumenta a 37,5 horas la jornada laboral de los funcionarios y las horas extra se compensarán con descanso en lugar de dinero. La Junta señaló ayer que estos recortes se aplicarán en 2012 y 2013 con "carácter excepcional".