Málaga

La caída del consumo empuja al cierre a 17.000 comercios en solo siete años

  • Los pequeños y medianos establecimientos no ven asumible abrir los domingos porque tendrían que abonar el 175% del sueldo al empleado y darle dos días libres · Las grandes superficies dicen que se da un mejor servicio

El pequeño y mediano comercio está siendo uno de los más castigados por la crisis económica. La caída del consumo motivada por el aumento del desempleo o la pérdida de capacidad adquisitiva de los ciudadanos ha provocado, según los datos que maneja la Federación de Comerciantes de Málaga (Fecoma), que hayan desaparecido 17.000 comercios en la provincia en apenas siete años, el 37% del total. Enrique Gil, presidente de Fecoma, asegura que en 2005 había unos 45.000 pequeños y medianos comercios en Málaga con 50.000 autónomos y trabajadores, mientras que ahora apenas quedan 28.000 comercios con 35.000 autónomos y trabajadores.

"Ha habido un fuerte descenso en el número de comercios, sobre todo en los tres últimos años", explica el presidente de la patronal malagueña, quien subraya que, solo en el último ejercicio, la facturación ha descendido un 25% y que en casos concretos como el de la alimentación la bajada de ventas ya es del 10% solo en los cuatro primeros meses de este año. La disminución de ingresos ha traído consigo un fuerte aumento del paro, no ya solo en empleos directos sino indirectos. Basta con analizar los datos de paro registrado en los últimos ejercicios. Aunque el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), dependiente del Ministerio de Empleo, solo muestra el número de desempleados en el sector servicios en general -siendo mayoritariamente turismo-, en junio de 2005 había 40.959 personas sin empleo en esta área y, en junio de 2012, asciende a 110.183 ciudadanos.

En pleno proceso de supervivencia el Gobierno aprobó a mediados de mes mediante Real Decreto una serie de medidas que "no nos han gustado nada porque no las hemos pedido y no tienen sentido", afirma Gil. Las más llamativas son la liberalización de horarios comerciales de 72 a 90 horas semanales en días laborables y que el mínimo de aperturas en domingo y festivo pase de 8 a 10. A los pequeños y medianos comercios les ha sentado como un jarro de agua fría, mientras que a la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, la Asociación Española de Centros Comerciales y la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados les parece poco y han solicitado al Gobierno que se puedan abrir 16 domingos y festivos al año.

¿Por qué no quieren abrir los pequeños y medianos comercios los domingos? Enrique Gil señala que no lo hacen porque "no es rentable de ninguna de las formas". El convenio colectivo señala, según el máximo representante de los comerciantes malagueños, que el propietario de un establecimiento debe abonar al empleado el 175% del sueldo por trabajar un domingo o festivo y darle dos días libres. "El convenio es prohibitivo en ese aspecto y no es asumible para nosotros", añade. Gil apunta que, según varios estudios, "el que compra un domingo en un centro comercial ya no lo hace un lunes en la tienda del barrio", por lo que considera que se está ante una competencia desleal. Las grandes superficies, por su parte, defienden que así "se mejora el servicio a los clientes y sirve de estímulo para el consumo".

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