Los centros sanitarios están sublevados por los efectos de los recortes en el bolsillo de sus trabajadores. Pero los ajustes pueden salpicar también a los empleos de empresas que trabajan para el Servicio Andaluz de Salud (SAS). El comité de Manuel Pascuau Ambulancias -una sociedad que tiene un concierto con el Hospital Clínico- teme que el recorte del 10% que el centro sanitario pretende aplicar en el contrato se traduzca en una reducción de personal.

"Aún no sabemos cómo afectará, pero puede haber despidos", advirtió el responsable del sector de ambulancias de CCOO, Juan José del Campo. Según el sindicalista, el hospital ha decidido "de forma unilateral" disminuir a partir del 1 de julio pasado un 10% del total anual del contrato, que es de 4 millones de euros. Es decir que el recorte sería de 400.000 euros.

Además, a partir del próximo 1 de septiembre, el centro sanitario pretende prescindir de tres ambulancias que actualmente están dedicadas al concierto, dos que cubren los traslados a otros hospitales y una que asiste las urgencias en la zona de la Costa occidental. Según Del Campo, la empresa aún no ha informado a los trabajadores de estos recortes.

La empresa tiene más de 80 trabajadores. Hace los traslados en ambulancia entre hospitales, cubre urgencias desde Torremolinos a Estepona y también presta parte de transporte sanitario no urgente, como llevar enfermos a diálisis, a radioterapia o a consultas en ciertos casos graves.

El Clínico aclaró que los conciertos de estos servicios externos no dependen del hospital sino que se deciden en una Plataforma Provincial de Contratación, que viene a ser una central de compras para abaratar costes. Ante la actual crisis, las condiciones económicas se revisan de forma continua para que sean más ventajosas para la Administración, según precisó una portavoz que indicó que incluso ha habido algunas empresas que han presentado modificaciones a la baja. Con respecto a la falta de información de los trabajadores o de sus condiciones de trabajo, desde la Administración se apuntó que esos aspectos ya no dependen de la autoridad sanitaria porque son plantilla de una empresa privada.

Por otra parte, fuentes sanitarias indicaron que la Administración sanitaria "únicamente" está tratando de optimizar el dinero público que destina a conciertos ya que hay margen de mejora en algunos contratos.