Málaga

Educadores para toda la vida

  • Un total de 357 docentes malagueños se han jubilado al terminar el pasado curso · Ayer se les rindió homenaje en un acto que presidió la consejera Mar Moreno

Con su diploma en la mano, Manuel Gil daba por finalizada una etapa que ha intentado retener el mayor tiempo posible. A punto de cumplir los 71 años, este profesor de Solfeo y Teoría de la Música del Conservatorio Superior de Música de Málaga se jubilaba después de una carrera profesional de casi 37 años. Como él, un total de 357 maestros y profesores de la escuela pública malagueña se han despedido este pasado curso de las aulas. Ayer se les rindió homenaje en un acto que presidió la consejera de Educación, Mar Moreno, en la Escuela de Arte Dramático.

Manuel Gil recordaba ayer con cariño su etapa como jefe de estudios. Durante 15 años estuvo al frente de 80 profesores, con los que "siempre me llevé muy bien". Con un gran sentido del humor, el docente destacó que para poder llevar a cabo esta tarea hace falta "mucho vocación y servir para ello", aunque tampoco se dejó atrás las dosis de paciencia necesaria para enseñar a niños y adultos. "Hemos llegado a una meta pero nos quedan muchas, porque educadores, enseñantes y docentes seremos siempre", recordó Rafael Bueno, profesor de Historia que tomó la palabra en nombre de sus compañeros. Este docente destacó la labor de una gran parte de la vida "para dirigir, encaminar y perfeccionar las cualidades de niños y adolescentes" y quiso recordar los profundos cambios sociales que se han vivido en estos años, desde la transición hasta las pizarras digitales. "Cada tiempo es distinto, con sus valores positivos y sus cosas mejorables, pero la educación siempre ha sido el motor escondido de la vida social, la gran libertadora y el nuestro es un oficio casi mágico porque somos los cuidadores del futuro", destacó Rafael Bueno en un emotivo discurso que arrancó aplausos sinceros de sus compañeros.

Muchos se reconocieron en sus palabras. También lo hizo Encarnación Espejo, que deja atrás 38 años como maestra de Educación Infantil. "Empecé a trabajar con 18 años y no me encuentro mal pero trabajar con niños tan pequeños requiere mucha actividad", comentaba ayer. Encarna se lleva "muchas alegrías", ver a sus alumnos progresar en el aula y seguir avanzando hasta convertirse en adultos la ha llenado de orgullo. "Pero también hay muchos problemas, familias descoyuntadas y alumnos que psicológicamente están perdidos", comentó.

Encarnación ahora quiere empezar a dedicar más tiempo para sí misma y Manuel, tocar el piano, viajar y salir en compañía de su esposa. Son los planteamientos de unos docentes que dejan la enseñanza en una época difícil. "Por primera vez celebramos el día del docente con menos profesores en las aulas", dijo la consejera que reivindicó el papel de esta "vocación que no tiene que ver con cuentas de resultados contables". Moreno pidió a los maestros el mantenimiento del compromiso con la escuela pública a pesar de sufrir "una escasez presupuestaria agobiante".

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