Uno de los negocios clandestinos que más han crecido de la mano de la crisis económica es el de los talleres mecánicos. Decenas de establecimientos sin licencia proliferan cada año tanto en la ciudad como en los municipios de la provincia, pese a los esfuerzos del sector por atajar esta forma de economía sumergida. Los empresarios dedicados a la reparación de vehículos estiman que el número de talleres ilegales se ha duplicado en 2012 en Málaga en relación con el año anterior. Así lo reflejan los datos aportados por la Federación de Empresarios de Automoción de Málaga y Asociación Profesional de Talleres de Reparación de Automóviles de Málaga (Fedama-Aptra), que en lo que va de año ha denunciado la existencia de más de 45 negocios clandestinos, por los 20 que localizó el pasado 2011.

"Últimamente están proliferando, por lo que es imposible conocer el número exacto de negocios ilegales", explica la secretaria general de Fedama, Francisca J. Gutiérrez, que achaca a la crisis este repunte de locales ilegales. Para luchar contra ellos, la federación solicita la colaboración de los talleres legales, para que estén atentos a los negocios cercanos que van surgiendo y proporcionen información útil que haga que las 45 denuncias que llevan hasta el momento se conviertan en un dato más acorde con la realidad del sector, con una competencia desleal que acarrea su desprestigio. En el año 2010 fueron en torno a unas 15 las denuncias interpuestas y en 2011 poco más de 20. El repunte, evidentemente, se debe a que los talleres están más atentos, ya que les acaban quitan-do clientes al poder ofrecer unos precios más económicos.

La Fedama investiga a través de las delegaciones de Medio Ambiente e Industria los posibles talleres infractores, comprobando si están dados de alta y preparan un exhaustivo informe con datos como la situación concreta y fotos del local, una información que se entrega junto la correspondiente denuncia; "un trabajo arduo y costoso que poco a poco va recibiendo sus frutos", comenta Gutiérrez. En los talleres, la licencia de apertura y la placa registral han de estar a la vista, así como las tarifas y el contrato de gestión de residuos.

Antes de llegar al extremo de la denuncia, visitan el negocio en cuestión para informarle de su situación y en el momento en el que ven que "no está por la labor de adecuarse a la normativa actual vigente en todas sus vertientes", cuando continúan con el procedimiento.

Además, hay que tener en cuenta la propia seguridad vial de los clientes, ya que los talleres ilegales no ofrecen garantía en sus reparaciones, ni seguros de responsabilidad civil para cubrir cualquier posible deterioro que se le cause al vehículo. Una mayor coordinación entre la Administración y los ayuntamientos es una de las exigencias por parte de la federación, ya que es la única manera para atajar el problema cuanto antes.

Cualquier polígono industrial puede albergar un negocio de este tipo, explican desde Fedama, pero es más frecuente localizarlos en sitios mucho más escondidos, como casas de campo que abren el garaje como taller o en pueblos pequeños. En la ciudad es mucho más complicado, porque los servicios de inspección acceder fácilmente a ellos.

La bajada de actividad, sin embargo, que están soportando los talleres mecánicos no se debe únicamente a la proliferación de negocios ilegales, sino que parte de esta disminución se debe a que el cliente ajusta al máximo las revisiones de su vehículo, "encarga lo mínimo, lo suficiente para que su coche pueda circular; además de que pide muchos presupuestos", aseguran desde la federación. Todo esto unido a la falta de financiación hace "una gran bola que rueda en contra de la actividad laboral para los talleres de automoción".